La guerrilla colombiana del ELN vuelve a usar el secuestro masivo

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) secuestró ayer a un numeroso grupo de personas en una carretera y en una zona de restaurantes próximas a la ciudad de Cali, según la policía. Algunos medios locales de comunicación aseguran que son 40 o 50 las personas capturadas por esta guerrilla que últimamente intenta reanudar las conversaciones de paz con el Gobierno, pero sin renunciar a financiarse cobrando rescates.

Algunas de las víctimas fueron sorprendidas en los restaurantes situados entre los kilómetros 8 y 18 de la carretera entre Cali y la ciudad portuaria de Buenaventura, en el suroeste de Colombia. Otros fueron bajados de sus vehículos cuando se vieron atrapados en un retén que los guerrilleros instalaron en la vía en el mismo tramo, una zona que tradicionalmente frecuentan los caleños para almorzar los domingos, indicó la cadena de radio Caracol. Un portavoz policial aseguró que la acción se atribuye en principio al frente José María Becerra del ELN, el mismo grupo que secuestró en mayo del año pasado a más de 170 personas que asistían a una misa en un barrio de clase alta del sur de la ciudad. Aunque los rebeldes liberaron en las siguientes horas a 84 de los rehenes de la Iglesia La María, retuvieron en su poder al resto de los feligreses algunas semanas, en algunos casos, y, en otros, durante más de medio año.

El ELN es una guerrilla en horas bajas; unos 5.000 combatientes integran sus filas, pero está muy acosada por los paramilitares, que han conseguido desplazarla de sus tradicionales zonas de influencia. El ELN intenta establecer allí una zona desmilitarizada para entablar negociaciones con el Gobierno, algo a lo que se oponen visceralmente los paramilitares, que azuzan a la población para que se opongan al proyecto.

La semana pasada, delegaciones de cinco países "amigos del proceso de paz", entre ellos España, visitaron Colombia para apoyar las negociaciones.