La nueva ronda de Boadilla aleja del casco urbano 30.000 vehículos

La inauguración de la variante de la carretera M-513 en Boadilla del Monte (18.000 habitantes) ha producido un importante alivio a los cerca de 30.000 conductores que diariamente se veían abocados a atravesar el centro urbano del municipio. La vía, de 850 metros, evita el tráfico de paso por Boadilla de los vehículos que llegan desde Madrid y Pozuelo por la M-513 y se dirigen hacia Brunete, Majadahonda o el ensanche del municipio, entre otras poblaciones.El alcalde de la localidad, Arturo González Panero, confía en haber dado carpetazo a los atascos de una hora que se producían en los momentos de mayor densidad circulatoria.

El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, destacó la relevancia de estas comunicaciones, que en un principio se pueden calificar de menores. Recalcó, asimismo, el respeto de las infraestructuras al medio ambiente. El paso de la carretera obligó a arrancar 30 encinas, que se sustituirán en breve por 3.125 encinas y 5.625 arbustos aromáticos.

No sólo se ha pensado en el tráfico rodado; los aficionados a la bicicleta cuentan con un nuevo carril-bici que Cortés prefiere calificar de "vía ciclista", pues está específicamente pensado y protegido de los coches.