El Ejecutivo pide responsabilidad para detener las movilizaciones

El Gobierno apeló ayer a la "responsabilidad" y "comprensión" de los que más sufren los efectos de la subida de los carburantes para que detengan las protestas. El mensaje, lanzado a través del portavoz, Pío Cabanillas, fue claro: los bloqueos sólo sirven para "perjudicar a los ciudadanos", pero nunca para conseguir reivindicaciones.Frente a las movilizaciones, el Gobierno recomienda diálogo, pero ayer reafirmó su negativa a rebajar los impuestos de los hidrocarburos, la principal exigencia de los sectores afectados por la subida de los combustibles (transportistas, agricultores y taxistas, entre otros). "No es intención del Gobierno negar que existe un problema", señaló Cabanillas en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, pero sin "dramatizar".

"No es el momento de plantearse este tipo de movilizaciones", porque "se ha iniciado un proceso de intercambio de opiniones". Entre las propuestas que el Gobierno negocia destaca la rebaja del IVA y de los módulos del IRPF, la congelación del impuesto especial de hidrocarburos y permitir a las cooperativas que suministren combustible a terceros de forma directa.

Cabanillas criticó los tres puntos básicos del plan que el PSOE presentó el jueves como alternativa: fijar precios máximos, imponer una tasa sobre los beneficios extraordinarios de las petroleras y rebajar de forma temporal el impuesto del gasóleo agrícola. "Nos ha parecido una reacción improvisada, sin menoscabo de su buena voluntad de presentar propuestas", afirmó el portavoz. "Eso es constructivo".