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NUEVO ATENTADO DE ETA

El atentado contra Recalde es el número 24 desde que la banda terrorista rompió la tregua

ETA cumplió anoche el vaticinio de Jaime Mayor, ministro del Interior, de que la banda trataría de vengarse por la operación desarrollada el miércoles contra los dirigentes de Ekin, supuesto aparato político etarra. Con el intento de asesinato de anoche del socialista José Ramón Recalde, ex consejero de Justicia del Gobierno vasco, la organización terrorista eleva a 24 el número de atentados perpetrados desde que rompió el alto el fuego, a finales del año pasado. Doce personas han perdido la vida y 26 han resultado heridas en la actual ofensiva etarra, que tiene en jaque a las fuerzas de seguridad.

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El botón de muestra de la brutalidad con la que ETA quería volver a matar fueron las dos furgonetas cargadas con 1.700 kilos de explosivo que localizó la Guardia Civil en Zaragoza, los días 20 y 22 de diciembre pasados. El escenario del primer crimen de ETA tras casi 19 meses sin muertos -cuando asesinó al edil del PP en Rentería Manuel Zamarreño, el 25 de junio de 1998- fue un barrio de vecindario tradicionalmente militar, la avenida Vírgen del Puerto de Madrid. Un coche bomba con 20 kilos de dinamita mataba, el 21 de enero, al teniente coronel de Intendencia Pedro Antonio Blanco.Justo 32 días después, ETA volvía a utilizar el coche bomba para matar en el campus universitario de Vitoria al ertzaina Jorge Díez Elorza, de 26 años, y al portavoz del PSE en el Parlamento vasco, Fernando Buesa, de 53 años, al que Díez daba escolta.

La insistencia criminal se cobró una nueva muerte el 7 de mayo. José Luis López Lacalle, de 62 años, fundador del Foro de Ermua y veterano luchador antifranquista, fue asesinado a tiros junto a su casa en Andoain (Guipúzcoa), cuando regresaba a casa tras comprar varios periódicos.

Lo más virulento de la campaña etarra acababa de comenzar. El concejal popular de Durango (Vizcaya) Jesús María Pedrosa Urquiza, de 57 años, casado y con dos hijas, caía muerto el 4 de junio bajo las balas de un terrorista mientras regresaba a casa de tomar un aperitivo. Dos atentados fallidos con bomba y la explosión de un coche bomba en el centro de Madrid, el 12 de julio (que causó 10 heridos), preludiaron el asesinato del concejal del PP en Málaga José Luis Martín Carpena, de 50 años, acribillado a balazos por un terrorista delante de su mujer y de su hija.

Los meses más virulentos

El mes de julio parecía que iba a ser el peor del año cuando el día 29 la banda asesinaba en Tolosa al militante socialista Juan María Jáuregui, de 49 años, y ex gobernador civil de Guipúzcoa, cuando conversaba en una cafetería con su amigo Jaime Otamendi, director de informativos de la televisión vasca (ETB).Pero en agosto iban a empeorar las cosas. El día 8, el presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, José María Korta Uranga, de 52 años, casado y con tres hijos, fue asesinado con un coche bomba cuando salía de su empresa en Zumaia (Guipúzcoa). Horas después, otro coche bomba hería a 11 personas en Madrid. Y al día siguiente, ETA asesinaba a tiros en Berriozar (Navarra) al subteniente del Ejército Francisco Casanova Vicente, de 46 años, casado y con dos hijos.

La escalada se intensificó el 20 de agosto, con el asesinato de los guardias civiles Irene Fernández Pereda, de 32 años, y José Ángel de Jesús Encinas, de 22, con una bomba lapa adosada al coche oficial con el que se disponían a iniciar su servicio en Sallent de Gállego (Huesca). A punto de acabar el mes, el día 29, el concejal del PP en Zumárraga (Guipuzcoa) Manuel Indiano Izaustre, de 29 años, fue asesinado de 13 tiros cuando atendía un comercio de su propiedad.

La familia Korta volvía a sufrir las iras terroristas un mes y dos días después del asesinato de José María Korta. ETA destruía el 10 de septiembre la discoteca de su familia, en el alto de Itziar (Guipúzcoa), con un potente artefacto. Días antes, un sobrino del asesinato, Oier, había espetado a los representantes de EH en su pueblo: "Si sentís tanto el atentado, ¿por qué no mandáis un telegrama a ETA diciéndole que os parece mal lo que hacen y que José Mari era un hijo de este pueblo, un abertzale?". La bomba fue la respuesta.

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