El Consell acude a Bancaixa para financiar actividades de voluntariado

Bancaixa y la Consejería de Bienestar Social han acordado crear una fundación para coordinar esfuerzos en materia de voluntariado. La intención inicial del departamento que dirige Rafael Blasco era alcanzar un acuerdo global para integrar la obra social de la entidad bancaria en la política social de la consejería y compensar así la falta de fondos que sufre. Finalmente, el trato se limitó a actividades de voluntariado, aspecto en el que la caja de ahorros valenciana es pionera.

Composición paritaria

El deseo del consejero de Bienestar Social de coordinar conjuntamente con Bancaixa los aspectos de la obra social de la entidad relacionada con las ayudas sociales se ha reducido a una colaboración limitada al voluntariado. El objetivo inicial de Blasco, mucho más ambicioso, se dirigía a integrar en la política del Consell los 600 millones que la caja destina a servicios sociales y compensar así la escasez presupuestaria destinada a estos temas. Durante las conversaciones mantenidas entre la caja y la consejería, los representantes de la entidad bancaria defendieron la autonomía de Bancaixa. Las negociaciones desembocaron finalmente en el acuerdo, alcanzado el 7 de septiembre, de crear una fundación de voluntariado -campo en el que la caja es líder-. Bancaixa colaborará con los más de 200 millones de pesetas de ayudas que aporta anualmente a organizaciones no gubernamentales, a través de las acciones que tienen lugar en el Centre del Voluntariat de Valencia. Este local ofrece una sede estable e infraestructura a las entidades que carecen de fondos. Junto a ello, desarrolla actividades formativas, encuentros y seminarios relacionados con el voluntariado.

Bienestar Social, por su parte, aportará los fondos que destina a esta materia y los que percibirá del Estado, de carácter finalista, en virtud de lo establecido en la Ley del Voluntariado, recientemente aprobada. La consejería y Bancaixa cuentan con una representación paritaria en la fundación, donde también están presentes las ONG. El titular de la consejería corre a cargo de la presidencia de la entidad. La coordinación de actividades de política social de la caja con la Administración entronca con el espíritu de la obra social de Bancaixa. La entidad bancaria dirige su actividad de ayuda a aspectos que no cuentan con cobertura de la Administración, o en la que las políticas públicas son insuficientes. Una vez que éstas abordan determinados aspectos, la prioridad de la ayuda social desciende y se abren nuevos proyectos de colaboración por parte de la entidad. Este planteamiento explica lo sucedido en el campo del voluntariado, en el que ha entrado el Consell y donde resulta innecesaria la competencia entre el banco y Bienestar Social. De hecho, Bancaixa estudia encaminar parte de sus ayudas hacia la inmigración, una situación en crecimiento e insuficientemente cubierta por la Administración

Desde Bienestar Social se enlaza este acuerdo con las manifestaciones vertidas por el consejero de Economía, Vicente Rambla, sobre la conveniencia de crear una fundación conjunta de la obra benéfico social de Bancaixa y la Caja de Ahorros del Mediterráneo con participación de la Generalitat.