Hallados en Ullastret restos de un palacio ibero de dos plantas

Las excavaciones en el poblado ibero de Ullastret (Baix Empordà) han localizado este verano los restos del mayor edificio residencial del conjunto arqueológico: un gran palacio de más de 500 metros cuadrados, con una planta baja de 19 habitaciones y una planta superior que constituye una incógnita pero que ha podido deducirse a partir de los restos de una escalera. Este edificio residencial empezó a construirse durante la segunda mitad del siglo III a.C. y sufrió adiciones y modificaciones hasta los inicios del siglo II a.C.

Los restos desenterrados en la reciente campaña arqueológica, que delimitan los sectores y permiten hacerse una idea del edificio, son esencialmente el basamento de las paredes, compuesto por piedras sobre las que antaño se sustentaban paredes de ladrillo que no han resistido el paso del tiempo. Han aparecido también restos de mortero decorado con franjas de colores y un ala de la vivienda dedicada a actividades domésticas y culinarias. Entre los hallazgos de esta zona cabe destacar dos grandes hornos, un almacén con restos de ánforas de vino y dos ruedas de molino. La aparición de este edificio, que debió de pertenecer a uno de los grupos dominantes de la ciudad ibérica, constituye una excepción en un contexto en el que las casas están compuestas generalmente por dos estancias. En una de las habitaciones del palacio se han hallado cráneos recortados bajo las órbitas de los ojos que era utilizados para ceremonias rituales. Estas calaveras eran expuestas al sol sobre una concha. Entre el entramado urbano desenterrado recientemente ha aparecido también un sistema de desagüe, elaborado con piedras y cantos rodados, que canalizaba bajo las calles el agua de los tejados.

Además de las excavaciones organizadas por el Museo de Arqueología de Cataluña, dirigidas por Aurora Martín, la Universidad de Barcelona ha realizado también trabajos paralelos que permitirán conocer las fases de ocupación más antiguas del yacimiento, entre finales del siglo V a.C. e inicios del IV a.C.

A pesar de que Ullastret es uno de los primeros poblados iberos que se empezaron a excavar en Cataluña, queda por desenterrar un 70% del territorio y sólo son visitables 2 de las 11 hectáreas que encierra su espléndida muralla. Martín anunció ayer la intención de duplicar en los próximos años el recorrido de la visita.

La presentación de los hallazgos de Empúries constituyó uno de los primeros actos públicos del nuevo director general del Museo de Arqueología de Cataluña, Miquel Molist, quien reconoció que la escasa duración en el cargo de los directores precedentes ha causado un cierto desencanto en el museo, aunque en su opinión no ha afectado al creciente interés por la arqueología. Según datos facilitados ayer, la afluencia de visitantes a la ciudad ibera de Ullastret se incrementa en un 25% cada nueva campaña desde hace cuatro años. El año pasado llegó a los 40.000 visitantes. El próximo domingo, el yacimiento organizará una jornada de puertas abiertas, que finalizará el día 23, para mostrar el resultado de las últimas excavaciones.