Un menú de miedo

Son innumerables las películas en las que la comida juega un papel fundamental. De hecho, muchos de los grandes directores de la historia del cine fueron famosos también por su buen comer, que plasmaron en importantes escenas de sus trabajos. Un buen ejemplo es el maestro del suspense Alfred Hitchcock, en cuyas películas los protagonistas siempre tenían un hueco para dar cuenta de un apetitoso menú, mientras entre plato y plato trataban de resolver el crimen o el enigma correspondiente.En esta entretenida tesitura estaban el crítico gastronómico Enrique Bellver y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Estepona, Manuel Sánchez Bracho, cuando se les ocurrió la idea de organizar unas jornadas gastronómicas, paralelas a la I Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de la ciudad, en que los platos estuviesen sacados de películas del género.

Cinco meses de "trabajo e intensas investigaciones" han sido necesarios, según Bellver, para llevar a buen término el ambicioso plan culinario, cuyos resultados pueden catarse por 4.000 pesetas desde el pasado martes hasta hoy en los restaurantes La Sal, de Cancelada, y La Menorah, situado en la urbanización Arena Beach, ambos en el término municipal de Estepona. Milhojas de verduras con boquerones marinados, de la película Asesinato en el Orient Express; chuletillas de cordero al estilo inglés, de Juventud e inocencia; bizcochos de chocolate de la señora Newton, de La sombra de la duda; riñones de ternera en salsa de parmesano, de La trama, o fideos negros como los que elaboró la limpiadora del Cine Oriente de Valencia, antes de asesinar a su amante, son algunos de los platos que forman parte de la extensa carta elaborada entre este experto gastrónomo de 47 años, el edil esteponero y el propietario y cocinero de La Sal, Francisco Lorente.

"Ha habido que buscar algunas recetas en libros antiguos ingleses de la época victoriana y también americanos, ver si éstos se podían plasmar en los fogones y adecuarlos a los nuevos gustos, de forma que fueran asequibles a los paladares actuales", explica Enrique Bellver, que asegura que han "vuelto loco al cocinero". A pesar de todo, Lorente, de 38 años, insiste en que si le dan la oportunidad "repite de nuevo".

El actor Paul Naschy, que participa en el certamen cinematográfico, ya ha hecho sugerencias para que en la próxima edición de las jornadas se introduzca en la carta la última cena del criminal Juan Andrés Aldije de la película El huerto del francés, consistente en un gazpacho con tropezones, pollo asado con patatas fritas y tarta cordobesa.

Naschy, que se define como "un gourmet de fuste", insiste en la importancia de los manjares culinarios en las películas. De hecho en las cerca de 30 que ha dirigido los banquetes medievales y las comidas pantagruélicas juegan un destacado papel. Este veterano actor, que ha protagonizado a su vez 105 cintas fantásticas y de terror, recuerda que durante el rodaje de Los pasajeros se preparó un banquete a base de marisco acorde con los gustos del protagonista, y cuando llegó el momento de grabar la escena los técnicos habían dado buena cuenta del ágape, "de forma que faltaba la mitad, con el consiguiente enfado del director".

Pero el veterano actor, que ha conseguido encarnar mejor que nadie al hombre lobo, no es el único comensal famoso que ha disfrutado estos días de los elaborados menús. Narciso Ibáñez Serrador, Jesús Franco, la actriz Caroline Munro o el escritor Juan Manuel de Prada han degustado también la comida "de la postrera siesta".