Schröder corrige su afirmación de que prefiere una divisa débil

El canciller alemán, Gerhard Schröder, matizó ayer sus declaraciones de la semana pasada y se manifestó convencido de que la debilidad del euro es un fenómeno pasajero y de que la moneda única tiene un potencial de apreciación que todavía no se ha desarrollado. "El euro tiene un potencial de revaluación muy fuerte y Alemania está especialmente interesada en que éste pueda desarrollarse", dijo Schröder durante una sesión del grupo parlamentario socialdemócrata celebrada ayer según desvelaron algunos asistentes a la reunión.Una afirmación que intenta corregir la emitida la semana pasada por el canciller alemán, cuando aseguró que la bajada de la moneda única europea frente al dólar es positiva para las exportaciones alemanas, lo que contribuyó a acentuar la caída libre del euro frente a la divisa estadounidense en las jornadas posteriores.

Reducción de deuda

Ayer, Schröder agregó que una política presupuestaria sólida es una señal importante para la estabilidad del euro y se mostró optimista en que en este año haya una reducción considerable de la deuda pública alemana. "Será la primera vez en los últimos treinta años que el endeudamiento disminuye", señaló Schröder, que añadió que la meta de su Gobierno sigue siendo tener un presupuesto consolidado para el año 2006. En el año 2001, el endeudamiento se reducirá al 58% del producto interior bruto (PIB), con lo que Alemania estará por debajo del tope fijado por Maastricht antes de lo planificado.

Otro apoyo hacia el euro se emitió ayer desde el Reino Unido. Más del 50% de los líderes empresariales británicos creen que la participación en la moneda única europea será beneficiosa para el país, según una encuesta dada a conocer en Londres.

El sondeo, publicado por la firma de relaciones públicas Shandwick Internacional, señala que el 58% de los empresarios consultados dijeron que el euro será bueno para el país, mientras que el 28% dijo que no y el 14% no respondió.

La citada firma entrevistó a 303 destacados hombres de empresa para conocer sus puntos de vista sobre asuntos políticos del Reino Unido de cara a las próximas elecciones generales, que pueden celebrarse en la primavera del año próximo.

Esta encuesta coincide con el creciente debate en el país sobre si Londres debe participar o no en la moneda única. El Gobierno laborista británico ha recalcado que tomará una medida después de los próximos comicios y que convocará un referéndum.