Los violentos redoblan su acoso a los agentes de la Ertzaintza

Quemados dos coches

Las últimas acciones de violencia callejera que se registran en los pueblos del País Vasco parecen indicar que la brújula de quienes se encargan de la planificación de este tipo de acciones, "espontáneas", según las califican dirigentes de la izquierda abertzale, ha puesto de nuevo el norte en los bienes y las propiedades de los agentes de la Ertzaintza. Este giro se ha producido justo después de que la policía autónoma vasca haya retomado protagonismo en el desmantelamiento de los nuevos comandos de ETA y haya actuado con firmeza en la aplicación de la ley -y en contra de la voluntad de la izquierda abertzale- durante la celebración de los homenajes a los militantes de ETA muertos en Bilbao por la bomba que transportaban en su propio coche.Estas acciones son una proyección práctica de la táctica de intimidación sistemática emprendida contra este cuerpo policial y cuyo caldo de cultivo contribuyen a crear muchas de las declaraciones y comunicados que emanan de la izquierda abertzale, que señalan estas actuaciones de la policía autónoma como verdaderos atentados contra los "intereses nacionales vascos". De Hecho, Herri Batasuna, en un comunicado que hizo público a finales de agosto, advirtió al PNV de que si no se producía "un giro de 180 grados" en la nueva línea represiva emprendida por la Ertzaintza se prolongaría "el sufrimiento". De hecho, los mandos de la policía autónoma han cursado instrucciones a los agentes para que extremen las medidas de seguridad y autoprotección.

Las últimas acciones de kale borroka ocurridas este fin de semana han tenido lugar en dos pueblos de Guipúzcoa. El primero de ellos se produjo, sobre las diez y media de la noche del sábado en Zestoa, donde varios desconocidos quemaron el turismo del familiar de un agente de la policía autónoma tras rociarlo con líquido inflamable y estrellar contra él varios cócteles mólotov. A causa del humo negro que produjo el incendio y en previsión de que ocasionara algún daño, se consideró necesario el desalojo del inmueble contiguo al lugar del incidente.Y en Irún, el coche particular de un agente de la Ertzaintza fue atacado con cócteles mólotov poco después de la una de la madrugada del domingo. Al fallar los artefactos, el vehículo no llegó a incendiarse y los daños fueron mínimos. Estos dos atentados se suman al ocurrido esta misma semana en Legazpia contra el teniente de alcalde y edil del PNV además de padre de un ertzaina, José Luis Zabaleta. Varios desconocidos -que posteriormente reivindicaron el atentado y dijeron que iba dirigido contra su hijo por ser agente de la Ertzaintza- calcinaron el coche y lanzaron tres cócteles mólotov contra la fachada de su vivienda situada en un primer piso, aunque no llegaron a causar daños en el interior.