_
_
_
_
_

Pujol reclama el consenso en las comarcas del Ebro para negociar el trasvase

El presidente de la Generalitat defiende llevar agua del río Ebro a zonas necesitadas

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, habló el pasado viernes en Aldover (Baix Ebre) de la necesidad de la aprobación del Plan Hidrológico Nacional y del trasvase del río Ebro hacia zonas necesitadas de agua, aunque recordó que el PHN propuesto por el Gobierno no es el de la Generalitat, que apostaba -y apuesta- por un trasvase desde el Ródano hacia Barcelona. Pujol reclamó un consenso político en las comarcas ribereñas que propicie la posibilidad de negociar el volumen de agua que hay que trasvasar o las compensaciones económicas.El presidente de la Generalitat no varió un ápice la postura que CiU mantiene, ya históricamente, en las comarcas de Tarragona por las que discurre el Ebro y que es de menor beligerancia ante un trasvase que, por aritmética parlamentaria, según afirman los convergentes, se realizará habida cuenta de la mayoría del PP. Pujol afirmó que la Generalitat se mantendrá "vigilante" respecto al río Ebro para garantizar la continuidad del caudal ecológico o para asegurar el proyecto de navegabilidad del río, en el que la Generalitat ha invertido más de 1.000 millones de pesetas. Jordi Pujol expresó la necesidad de que el canon que se negocie por el agua revierta en la totalidad del territorio y no únicamente en las comunidades de regantes, por lo que exigiría un canon único y reiteró la necesidad de consenso ante una negociación que significará la definición de intereses políticos contrarios por parte de las comunidades autónomas necesitadas de agua. Además calificó de "poco realistas" los movimientos de oposición a cualquier trasvase. El presidente de la Generalitat, que asistió a la I Noche del Empresario de Tortosa, tuvo que escuchar la opinión beligerante del alcalde de la ciudad, Joan Sabaté (PSC) que aseguró que ésta luchará por que ni una gota del río se trasvase.

La postura del presidente de la Generalitat fue duramente atacada ayer por la Coordinadora Antitrasvase de las Tierras del Ebro, cuyo presidente, Manel Tomás, la calificó de "historias para calmar los ánimos y ganar tiempo". Tomás lamentó "los comentarios poco afortunados del presidente, que parece que no tenga interés en demostrar que también gobierna las tierras del Ebro y que parece querer crear la secesión".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_