La Comisión de Prodi mantiene su neutralidad y guarda silencio

La Comisión Europea mantuvo ayer una actitud discreta sobre el informe de los tres expertos encargados de analizar la conducta política del Gobierno austriaco. "No son las sanciones de [Romano] Prodi, sino las de los otros 14 países", afirmó un portavoz oficial. Sin embargo, otras fuentes comunitarias recordaron que la recomendación de levantar las sanciones "sintoniza con los planteamientos" de Bruselas y apostaron por el fin del castigo.La difusión del informe se produjo mientras Prodi se encontraba en Nueva York asistiendo a la Cumbre del Milenio y pocas horas antes de que viajara a Francia para asistir hoy, en Versalles, a la reunión informal de ministros de Economía de la UE.

Cuando los 14 optaron por imponer sanciones bilaterales a Viena en febrero en protesta por el ingreso de la extrema derecha en la coalición de Gobierno, la Comisión mantuvo una postura neutral. Dijo que como guardiana de los tratados no podía ir más allá, aunque subrayó que la Unión está basada en la democracia y el respeto de los derechos humanos.

Prodi discrepó en privado sobre el procedimiento adoptado en el caso austriaco. Y en público afirmó en julio que pensaba que se podría haber llegado a un resultado mejor a través de "un diálogo serio y profundo" con Viena.

Prodi siempre ha sostenido la idea de ayudar al Gobierno austriaco. Además, la observación de los sabios de que las sanciones han exacerbado el nacionalismo en Austria y que su mantenimiento es contraproducente coincide con lo que piensa Prodi, señalaron ayer fuentes comunitarias.

Según un alto funcionario de la Comisión, las sanciones no han sido del todo inútiles: "Han servido para enviar una señal de que la UE no es sólo un hipermercado, sino que también es un club político donde se respeta la democracia y los derechos humanos".