Subvenciones ilógicas

No consigo entender por qué se sigue subvencionando en función de la superficie sembrada y no de la producción recogida. No entiendo tampoco cómo un argumento tan sencillo como el que aquí recuerdo no ha sonado más en los medios de comunicación. Con el actual sistema de subvenciones agrícolas, buena parte del dinero va a parar a manos de cazadores de subvenciones, terratenientes cuyas profesiones están lejos del polvo y del sol que visten la piel de los pequeños agricultores.¿Cómo pueden las administraciones mantenerse ajenas a la triste y sistemática práctica de "sembrar y olvidar"? Los que así lo hacen no siembran plantas, sino argumentos falaces. No son campesinos que merezcan una ayuda por su esforzado trabajo y su pérdida progresiva de poder adquisitivo, son lombrices de la legalidad. Si se les instara a cultivar esas semillas que sólo tiran estoy convencido de que abandonarían la caza, ya no resultaría rentable.

Si hay algún argumento que rebata éste, agradecería que alguien satisfaciera mi elemental demanda de lógica para un sector cada vez más desfavorecido, tal y como muestra el imparable envejecimiento del campesinado de este país.- José Ángel de Toro Sánchez. Ciudad Real.