Un buque maderero que fue español
El Privilege, cargado de policías que lo están revisando palmo a palmo, fue con anterioridad un barco maderero propiedad de la empresa española Lexmar, según datos de la compañía aseguradora Lloyd's. El barco, construido en Gijón y botado en 1983, enarboló durante años la bandera española, pero después la cambió por otras de conveniencia: primero Malta, y ahora Santo Tomé. El carguero, habilitado ahora para "carga general", tiene 120 metros de eslora y casi 19 de manga, una enorme superficie con varios niveles y multitud de compartimentos. Cargar un buque de estas características, con dos bodegas cerradas con planchas de acero, lleva aproximadamente cinco días de trabajo. La descarga se ha acelerado, permitiendo el licuado del alquitrán.
Éste, normalmente, se licua a unos 120 grados centígrados, pero el que transportaba el Privilege lo hace a unos 180. Además de esta carga, el buque transportaba laminado metálico para producción en serie de automóviles.