Más sobre la endogamia universitaria
Últimamente, el diario EL PAÍS se hecho eco de los efectos y las causas de la endogamia universi-taria. A mi juicio, tanto en el artículo de Fernández Enguita como en el de Porta Casanellas, falta una reflexión sobre la composición y el funcionamiento de las comisiones de selección -los tribunales-. Más allá de la fórmula 2+3, 1+4 o 0+5 habría que establecer quién puede ser miembro de estas comisiones tanto en los tribunales de cátedra como en los de titularidades. Me parece fácilmente comprensible que no todos los profesores titulares, y ni siquiera todos los catedráticos, pueden estar en ellos. Para poder ser miembro de una comisión habría que acreditar estar al día en la materia de la que van a ser objeto de evaluación uno o varios candidatos.
¿Cómo es posible que sea miembro de una comisión quien no tiene ni siquiera un sexenio de investigación o una acreditación similar? ¿Con qué criterios puede juzgar las memorias de docencia e investigación que presentan los candidatos? En parte coincido con lo expresado por Tortella hace unas semanas: habría que enviar a su casa con el sueldo o la pensión de jubilación del grupo A a aquellos profesores que no tengan un mínimo rendimiento.
Otra cuestión fundamental es el funcionamiento de las comisiones de selección. A diferencia de lo que ocurre con las tesis doctorales, los miembros de las comisiones reciben los ejemplares de las memorias de los candidatos habitualmente el día anterior a la celebración de las pruebas. A eso hay que añadir que cada candidato deposita en un local custodiado sus publicaciones e investigaciones, de modo que cada miembro del tribunal debería consultarlas in situ en ese plazo inferior a un día. ¿Qué opinión elaborada se puede emitir en tan poco tiempo? Los componentes de las comisiones no tienen posibilidad alguna de leer con tranquilidad, consultar con otros colegas, etcétera, con lo que normalmente los miembros no elegidos por el departamento confían en el criterio de los dos -o hipotéticamente uno en el futuro- representantes del departamento que promueve la plaza. Ni que decir tiene que convertir este proceso en algo más serio requiere retribuir adecuadamente la realización de esta tarea.
Recuerde el lector que esto es una carta y hay muchas más cosas sobre las que se podría escribir y matizar.- Rafael Feito Alonso. Profesor titular de Sociología. Pozuelo, Madrid.
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