Los palestinos estudian aplazar su Estado hasta el 15 noviembre

Riesgos del aplazamiento

Yasir Arafat pretende aplazar la proclamación unilateral del Estado palestino hasta el 15 de noviembre, según se desprende de la propuesta oficiosa que el líder palestino planteará el jueves al Consejo Central de la OLP, en Gaza.Un hipotético aplazamiento ha comenzado a debatirse en los foros políticos de los territorios autónomos, sobre todo en los círculos del partido gubernamental Al Fatah, donde se reconoce que un eventual aplazamiento será fruto de las "presiones internacionales".

La posibilidad de un aplazamiento fue reconocida incluso por Salim Zaanun, presidente del Consejo Nacional Palestino en el exilio, quien aseguró ayer, en su despacho de Gaza, que la mayoría de los 128 miembros del Consejo Central están a favor de una demora, siempre y cuando, como contrapartida, Israel se comprometa a aplicar un tercer repliegue militar de Cisjordania y se retire de una vez de la localidad de Abu Dis, en el Jerusalén oriental, donde se está construyendo la sede del nuevo Parlamento palestino.

La postergación de la proclamación del Estado ha sido acogida en principio favorablemente por los sectores más disciplinados y leales de Al Fatah, los miembros del Consejo Revolucionario, que trataron el lunes por la noche el asunto en una reunión presidida por Arafat. Sin embargo, otros sectores de la organización han empezado ya a alzar la voz en su contra alegando que un nuevo aplazamiento comporta riesgos, puesto que darían a Israel la posibilidad de continuar dilapidando el tiempo, alcanzando así el fin del mandato del presidente Bill Clinton.La proclamación del Estado de Palestina fue fijada en principio para mayo de 1999, pero con posterioridad fue aplazada en tres ocasiones, por razones similares a las esgrimidas hoy. Ahora, la fecha sugerida, el 15 de noviembre, pretende coincidir con la primera proclamación del Estado de Palestina, efectuada por el Consejo Nacional Palestino en 1988, en Argel.

El debate sobre este aplazamiento coincide con una iniciativa de seis concejales del Ayuntamiento judío de Jerusalén, quienes ayer firmaron un documento sugiriendo que la ciudad se convierta en capital de los dos Estados. La propuesta, rubricada por los representantes municipales de los partidos de izquierda Meretz y Paz Ahora, fue rechazada por los otros 24 ediles, que con el apoyo del alcalde, el derechista del Likud Ehud Olmerth, lograron expulsar de la sala a sus compañeros, como sanción a su propuesta, a la que no dudaron en calificar de "inaceptable".