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LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

Interior informó a la Audiencia de que ETA pretendía asesinar a Garzón

Interior notificó a los servicios de seguridad y a la sala de vacaciones de la Audiencia Nacional a primeros de agosto pasado que un confidente policial les había comunicado que ETA pretendía asesinar al magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de un disparo cuando éste se encontrase en su despacho. El atentado, según el confidente, iba a ser cometido con un rifle de mira telescópica desde un piso de la calle de Génova, número 25, en el que residen dos ancianos. La Audiencia reforzó de inmediato las medidas de seguridad en torno al despacho del magistrado.

Las fotos a Mario Conde

La información, comunicada por Interior a principios de agosto a los Servicios de Seguridad y a la Sala de vacaciones de la Audiencia Nacional, precisaba que desde el piso mencionado se disfruta de una vista privilegiada de la mesa del magistrado y especialmente de su sillón, que está situado de espaldas al amplio ventanal que da a la calle Génova.De inmediato se intensificaron las medidas de seguridad. Por un lado, el presidente de la Audiencia, Clemente Auger, autorizó telefónicamente que se dispusiera de una partida para instalar cristales blindados en las ventanas del edificio. Por otro lado, los servicios de contravigilancia dispusieron un operativo de control del inmueble desde el que se pretendía realizar el atentado.

Aparato internacional de ETA

Garzón también fue informado por Interior de los datos de que se disponía. El magistrado, que el día 28 de agosto se reintegró a su despacho tras las vacaciones, se ofreció a hacer de cebo con la finalidad de que las Fuerzas de Seguridad pudieran tender una emboscada al comando Madrid, de la organización terrorista. Los Servicios de Seguridad, sin embargo, han instado al juez a que tenga echados los estores de su despacho.

Los Servicios de Seguridad de la Audiencia Nacional comenzaron a preocuparse a finales de 1994, cuando desde el mismo lugar desde el que ahora se pretendía atentar contra Garzón, una televisión privada tomó unos planos de Mario Conde.El ex presidente de Banesto se encontraba en ese momento declarando en la sexta planta del edificio, en el despacho del juez Manuel García Castellón y en presencia del entonces fiscal Florentino Orti. Posteriormente se realizaron obras en la Audiencia Nacional y cambiaron los despachos de todos los jueces y fiscales, y Garzón -que estaba en la segunda planta, pero en el centro del edificio, justo encima de la puerta principal de la Audiencia, en la calle de García Gutiérrez- pasó hace poco más de un año a ocupar un despacho en una de las esquinas de esa misma planta. Este dato hace sospechar a los investigadores que la información de que disponían los etarras ha tenido que ser facilitada por personas del entorno terrorista que han estado en el último año en el despacho de Garzón, bien como imputados o como letrados.

No es la primera vez que Garzón es amenazado por ETA y su nombre ya figuró en una lista de objetivos preferentes en uno de los documentos incautados al comando Madrid en un piso de la calle Doctor Fleming, o incluso en otros papeles intervenidos tras la detención de un etarra de nacionalidad alemana.

No obstante, las actuaciones de Baltasar Garzón en los últimos dos años contra la red financiera de la banda terrorista, el entramado de sociedades de KAS, y el cierre del diario Egin le han vuelto a poner en el punto de mira de los terroristas.

A finales de julio, precisamente, Garzón dictaminó en una resolución que Gara, el diario que ha sustituido a Egin, debía asumir las deudas de su antecesor, pues había una relación de continuidad en las sociedades.

El magistrado, además, procesó a principios de agosto a 16 integrantes de Xaki, considerado el aparato internacional de ETA, por delito de pertenencia a banda terrorista. Garzón sostenía, al igual que el fiscal Enrique Molina que ETA mantiene el control de Xaki por medio del Colectivo Elkano, formado por los responsables políticos de la organización terrorista, que es quien se encarga de fijar las directrices que debe seguir Xaki.Entre los procesados figuraban personajes tan señalados como Gorka Martínez Bilbao, Zelai; Mikel Egibar Mitxelena, Elama y Xorrotx; Miriam Campos Alonso; Elena Beloki Resa, Ana; Carlos Sáez de Eguílaz Murguiondo, Beñat, Kai y Portu; José María Olarra Aguiriano, Eneko; Mikel Gotzon Korta Carrion, Hiru; Jokin Gorostidi Artola, Haritza; Iñigo Elkoro Ayastuy, Betilo; Sabino del Bado González; Nekane Txapartegui Nieves, Ilargi o José Ramón Anchia Celaia, Tucán.

Tras las actuaciones sobre Gara, Interior informó que la izquierda abertzale estaba diseñando una campaña para descalificar y desprestigiar a Garzón.

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