Los Gobiernos de Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía aceptan el gran trasvase del Ebro

El proyecto contenido en el Plan Hidrológico Nacional de crear el mayor trasvase de España con agua del bajo Ebro (1.000 hectómetros cúbicos al año) fue bien acogido ayer por las comunidades que recibirán el suministro. Los Gobiernos autonómicos de Cataluña (CiU), Andalucía (PSOE), Valencia (PP) y Murcia (PP) dieron la bienvenida a una medida que consideran que paliará sus necesidades más acuciantes de agua. La mayor oposición, aparte de los regantes de Tarragona, procedió del Gobierno de Aragón (PSOE-PAR), que anunció que recurrirá el Plan Hidrológico ante el Constitucional.

El Plan Hidrológico Nacional, una de las leyes más esperadas de los últimos años, establece la retirada del bajo Ebro de 1.000 hectómetros cúbicos al año (un billón de litros, el equivalente a 70 litros diarios por habitante durante un año). El agua se destinará a Cataluña (200 hectómetros), Comunidad Valenciana (300), Murcia (400) y Almería (100). Como contrapartida, el Plan impide que estas zonas amplíen sus regadíos e incluso reduce en un 15% la oferta de agua para la agricultura contenida en sus planes hidrológicos. La obra del trasvase, como ayer adelantó EL PAÍS, tendrá un coste de 700.000 millones de pesetas.El plan, que consta de 2.000 folios mecanografiados y se encuentra en fase de anteproyecto de ley, no se hará público hasta el 5 de septiembre ante el Consejo Nacional del Agua. Éstas son las principales reacciones a los datos que han trascendido.

- Cataluña. El consejero de Medio Ambiente de la Generalitat catalana, Felip Puig, de CiU, expresó su actitud "positiva y favorable" ante la posibilidad de que Cataluña reciba agua del Ebro. "Se ven recogidas las expectativas y necesidades de agua que la sociedad catalana tiene ahora y en el futuro". No obstante, afirmó que su departamento seguirá defendiendo la conveniencia de estudiar a medio plazo un trasvase desde el Ródano y abogó por que las obras sean declaradas de interés general para que las pague el Estado. Para el diputado socialista Manel Nadal, el PP "sólo extrae agua de ríos que pasan por comunidades donde no gobierna: Aragón y Cataluña". Pero no era su única objeción. En su opinión, es injusto cargar el reparto del agua sobre un único río, una decisión que puede provocar agravios. Nadal propone la creación previa de un "banco del agua" que permita que el dinero pagado por unos se reinvierta en las zonas de donde parte. Más dura es la oposición de IC-V y ERC: ambos rechazan cualquier tipo de trasvase.

- Comunidad Valenciana. El consejero de Obras Públicas de la Comunidad Valenciana, José Ramón García Antón, del PP, considera que con el agua que recibirá el Júcar podrá cubrirse el déficit hídrico de la región.

Por su parte, el diputado socialista en el Congreso Mario Edo calificó el trasvase de insuficiente si se le compara con el proyecto socialista, que establecía una cantidad 50 veces superior, informan M. A. Campos y R. Biot. A Edo le parece bien limitar las explotaciones de cítricos "porque hay sobreproducción, pero si hay agua suficiente para otros cultivos que ahora son de secano tendrían que incrementarse las hectáreas de riego".

- Murcia. "Todo lo que sea hacer trasvases de agua a Murcia me suena a música celestial", dijo José Joaquín García Yelo, presidente de los regantes con agua del trasvase Tajo-Segura. El consejero murciano de Agricultura, Antonio Cerdá, aprovechó para ensalzar la figura del presidente José María Aznar porque "se ha confirmado su voluntad de aprobar el Plan Hidrológico". Cerdá recordó que además del Ebro, también hay otras cuencas excedentarias y se felicitó de que la región de Murcia y la cuenca del Segura aparezcan en todo momento como receptoras de agua, informa Antonio Aguilar.

El secretario general de los socialistas murcianos, Ramón Ortiz, se mostró escéptico, porque sitúa a la región muy a la cola de futuros trasvases y se plantea qué va a suceder con el que opera desde la cuenca del Tajo.

Los más recelosos en manifestarse fueron los grandes colectivos de regantes, entre ellos, Alfonso Gálvez, presidente de la Junta de Hacendados, quien se limitó a señalar que el trasvase de 400 hectómetros cúbicos seguía siendo escaso.

- Andalucía. La Junta de Andalucía defendió ayer la conveniencia de que el Plan Hidrológico Nacional (PHN) no se limite a trasvases de agua entre comunidades, sino que articule medidas para solucionar todos los problemas relacionados con la gestión de los recursos hídricos. El secretario general de Aguas de la Junta, Juan Corominas, aseguró que el Gobierno andaluz está "a favor" de los trasvases entre la España húmeda y la España seca, "pero no como única solución" para los problemas de agua. Corominas recordó que "los trasvases tienen problemas a nivel nacional, por lo que deben estar perfectamente estudiados y establecer soluciones de solidaridad entre regiones". "Si se consigue eso, bienvenido sea", apuntó Corominas, quien añadió que, de lo contrario, habrá "que ofrecer otras soluciones para que lleguen los recursos necesarios en Andalucía, por vía de trasvases o por la que sea".

- Aragón. El consejero de Medio Ambiente de Aragón, Víctor Longás, del PAR, que gobierna con el PSOE, adelantó que estudia recurrir el plan ante el Tribunal Constitucional. Para Longás, si se hace el trasvase del Ebro "no se cumpliría el objetivo de ordenación territorial armónica". El consejero señáló que este tipo de trasvases vuelve a desarmar a una parte de España, la del interior, apostando por la de la periferia, informa Concha Monserrat. Bizén Fuster, presidente de la Chunta Aragonesista, anunció que exigirá al Gobierno del PSOE-PAR su oposición a un trasvase que hipoteca el futuro de Aragón. El PP, a través de su diputado Ángel Pintado, afirmó que ahora habrá que dar la batalla para que el plan recoja el Pacto del Agua en su integridad.