Un militar acusado de genocidio afronta un posible juicio con pena capital en Ruanda
El juicio de extradición del comandante (hutu) ruandés Bernard Ntuyahaga, detenido en Tanzania, comenzó ayer en Dar-es-Salam. Está acusado del asesinato de la primera ministra tutsi, Agata Uwilingiyimana, y de 10 soldados belgas en la primavera de 1994. En Ruanda le espera una condena a muerte segura.Ntuyahaga es uno de los radicales hutus que tuvieron una participación más activa en el genocidio que causó la muerte a cerca de un millón de personas hace seis años.
Su caso estuvo a punto de dinamitar la labor del Tribunal Penal Internacional (TPI) para Ruanda, con sede en Arusha y La Haya. En junio de 1998 fue puesto en libertad por una cuestión técnico-jurídica que provocó una airada reacción del actual Gobierno tutsi de Kigali, que llegó a suspender toda cooperación con el TPI. La fiscal general de este tribunal, Carla del Ponte, tardó meses en recomponer las relaciones.
El juicio de extradición que se celebra ahora en Tanzania nada tiene que ver con el TPI, pues la extradición ha sido solicitada directamente por Ruanda. De concederse, Ntuyahaga sería juzgado por las leyes ruandesas.
