Agricultores franceses vuelcan una carga de ajos españoles y causan retenciones

Los camioneros españoles que cruzaban la frontera con Francia a través de La Jonquera (Alt Empordà) sufrieron ayer un nuevo ataque por parte de un grupo formado por unos 50 agricultores franceses, que protestaban contra la importación de ajos porque hace bajar los precios. Este colectivo vació y volcó en la carretera una carga de este producto que transportaba un camión con matrícula española.

Acto delictivo intolerable

Un grupo de unos 50 agricultores franceses estuvo inspeccionando, durante toda la mañana de ayer y hasta las 14.30 horas, el interior de los camiones españoles que se dirigían a Francia. Su objetivo era asegurarse de que estos camiones no transportaran ajos. Un camión de matrícula española fue víctima de este grupo, que volcó la carga de ajos sobre la carretera.Desde la comisaría conjunta en La Jonquera del Cuerpo Nacional de Policía y de la Gendarmería francesa confirmaron estos hechos, que fueron duramente criticados por los sindicatos agrarios Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (Asaja) y la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

Durante unas siete horas, y con el objetivo de controlar la carga, los agricultores franceses obligaron a pararse en el municipio de El Portús a los camioneros procedentes de España que circulaban por la autopista A-7, lo cual originó retenciones en el tráfico.

Para evitar este bloqueo, algunos camioneros se pararon antes de cruzar la frontera, y esperaron a que finalizara la acción para reemprender su ruta. La acción de los productores de ajo franceses fue controlada por agentes de intervención de la Gendarmería, quienes, sin embargo, no actuaron para impedir el vaciado del camión.

El representante de Asaja en este sector, José María Fresneda, denunció la pasividad de las fuerzas de seguridad francesas para impedir estos hechos, que fueron calificados de "acto delictivo intolerable". Además, criticó la actitud del Gobierno francés "por permitir este tipo de actos que no hacen más que perjudicar la imagen de la Unión Europea [UE] en el resto del mundo". Fresneda explicó que el problema del bajo precio del ajo en la UE no es culpa del agricultor español, sino de la importación de terceros países, sobre todo de China. Por ello pidió que se establezca un contingente a la importación procedente de estos países de 12.000 toneladas anuales y se aplique un arancel disuasorio de 1.345 euros por tonelada. Esta demanda ha sido ya cursada al comisario europeo de Agricultura Franz Fischler.La Asociación Agraria ha pedido al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, que se ponga de acuerdo con su homólogo francés para que acaben "definitivamente" los ataques del sector agrícola de Francia contra los agricultores españoles cada vez que se produce un conflicto de precios y competitividad de productos.