Hollywood, discográficas y fabricantes de videojuegos incitan a la violencia, según una comisión de EE UU

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Estudios cinematográficos, compañías discográficas y fabricantes de videojuegos comercializan "agresivamente" en EE UU productos con un nivel de violencia inadecuado para las audiencias juveniles. Es la conclusión de la investigación realizada por la Comisión Federal de Comercio (FTD) a instancias del presidente Clinton a raíz del asesinato, en abril de 1999, de 13 alumnos de una escuela de Denver (Colorado) a manos de dos compañeros que habían preparado concienzudamente la matanza. The Washington Post reveló ayer el informe de la FTD.La investigación de la comisión -que será publicada el próximo mes, por lo que aún no se considera oficial- establece que "se anuncian películas violentas en programas de televisión que tienen audiencias predominantemente juveniles", y que lo mismo ocurre con videojuegos que serían adecuados para destinatarios "maduros" y son anunciados en revistas para jóvenes. Además los códigos de conducta voluntariamente adoptados por esas industrias sólo son "pobremente respetados".

Los miembros de la Comisión Federal de Comercio encargados del informe revelan que han examinado miles de documentos internos de la industria del espectáculo, incluso ligados al estudio sobre mercados, en los que queda claro que "el material violento es un gancho efectivo para atraer a los jóvenes a comprar entradas de cine, así como música y videojuegos".

Varios ejecutivos de esas industrias declinaron ayer hacer comentarios, aduciendo que no conocían el documento. Por su parte, el portavoz de la comisión, Eric London, también rehusó hablar del fondo de la investigación, y matizó que nuevos datos pueden llevar a modificar las conclusiones.

A la vista del informe, los observadores ya señalan que va a reavivarse el debate entre el Gobierno y Hollywood sobre la influencia de los medios en el comportamiento de los jóvenes estadounidenses. Nada menos que el candidato del Partido Demócrata para la vicepresidencia, Joseph Lieberman, ha expresado su interés en testificar cuando el resultado de la investigación sea oficial. Lieberman es conocido por sus frecuentes críticas a Hollywood. Sin embargo, la intervención del segundo de Al Gore en el caso podría resultar incómoda para su partido, que recibe importantes apoyos económicos de la industria cinematográfica y del espectáculo.

Una encuesta auspiciada por la FTD señala que los padres quieren más información sobre las películas que la que les brinda la Motion Picture Association of America (MPAA), la máxima entidad representativa de la industria cinematográfica, cuyo código, según el informe, da pocos detalles del contenido de las cintas. "Nuestra industria es la más responsable de todas las del espectáculo, proporcionamos toda la información del mundo", replicó ayer el director ejecutivo de la MPAA, Jack Valenti, que indicó que facilitan información a los críticos de todos los medios y además la muestran en Internet. No obstante, Valenti no quiso juzgar las conclusiones de la investigación hasta no tener acceso a ellas.

También mantuvo esa postura Doug Lowenstein, presidente de la Interactive Digital Software Association, que representa a los productores de videojuegos. Según él, es "un malentendido" pensar que el grueso de los videojuegos se dirige a los jóvenes. "Un 62% de los aficionados tienen más de 18 años", aseguró. Las empresas han modificado su política publicitaria en el último año para mitigar el impacto de la violencia en los menores.

En la industria del disco, colaboradores de Hilary Rosen, presidenta de la Asociación Americana de Empresas Discográficas, declararon que estaba ilocalizable.

La FTD realizó una investigación similar sobre las prácticas de las tabacaleras para atraer público joven. Ahora se da la circunstancia de que mientras es ilegal vender cigarrillos a los menores, éstos tienen acceso legal a discos, vídeos o filmes de carácter violento. El informe de la comisión sobre el tabaco tuvo como blanco principal el anuncio Joe Camel, de la multinacional R. J. Reynolds, que fue considerado como un esfuerzo empresarial para hacer que los jóvenes fumasen.