_
_
_
_

Lamas, montañas y droga

El Estado de Himachal Pradesh, al norte de India, es punto de peregrinación de aficionados al trekking y también de buscadores de contacto con la espiritualidad budista. La oferta en ambos campos es de primera calidad: paisajes que están entre los más impresionantes del mundo, y la atmósfera importada por el exilio tibetano, a la sombra del Dalai Lama en Dharamsala y McLeod' s Ganj.Himachal Pradesh es uno de los Estados más pobres de India, y para colmo, es vecino de Cachemira y Yammu, donde se libra una larga guerra entre el Ejército indio y las guerrillas islamistas que preconizan la unión a Pakistán, una guerra que ha atravesado por fases de enfrentamiento directo entre las fuerzas armadas de ambos países y que no ha ahorrado su cuota de víctimas entre los montañeros o turistas extranjeros. Esta semana Bal Thackeray, líder del ultraderechista Shiv Sena, ha pedido en Delhi la ley marcial en la zona.

Más información
Las fuertes lluvias dificultan la recuperación de los cuerpos de los españoles asesinados en India
María Ángeles preparaba a conciencia sus viajes de aventura

El panorama social de Himachal Pradesh se complica con el cada vez más patente auge del bandidaje ligado a las rutas de la droga. Al este de Dharamsala la situación se vuelve preocupante en ese sentido: zonas como los valles de Manali o de Kullu -donde han sido asesinados los dos españoles- se han convertido ya en paso de grupos de traficantes y asaltantes. Los derrumbes por lluvias y torrentes taponan a menudo unas carreteras de por sí realmente duras, y valles enteros pueden quedar aislados durante semanas: en época de monzón, tal situación pasa a ser endémica.

Con todo, mientras no se demuestre que en el Estado operan guerrillas de carácter político, no será fácil que oficialmente se desaconseje el turismo montañero o religioso. La situación en Himachal Pradesh no es por ahora la de Cachemira, ni siquiera la de Assam o Nagaland, en el extremo noreste de la India, en donde los incidentes armados no tienen tanta publicidad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_