Pensionistas de UGT reclaman que se aplique el IPC catalán
Los pensionistas catalanes han perdido entre 20.400 y 41.000 pesetas al año de poder adquisitivo a causa del diferencial de inflación que se ha registrado desde 1992 entre la evolución de los precios catalanes, más altos, y los del resto del país, más bajos, según explicó ayer la Unión de Jubilados de UGT en Cataluña. Los cálculos de esta agrupación sindical indican que en los últimos ocho años los jubilados catalanes han sufrido una disminución del 2% en su nivel de vida. Ello se debe a que las pensiones son actualizadas por el Gobierno en función del Índice de Precios al Consumo (IPC) del conjunto del país, pero los pensionistas catalanes soportan un IPC que en julio ya tenía una inflación interanual del 4%, cuando en el resto de España era del 3,6%.
UGT pone varios ejemplos. En el caso de una pensión que en 1992 era de 150.000 pesetas al mes, ahora está en 155.454 pesetas mensuales, lo que, según el sindicato, supone que su perceptor recibe 41.000 pesetas menos al año de lo que le correspondería si su pensión se hubiese actualizado en función del IPC catalán. Para el caso de una pensión de 74.000 pesetas mensuales en 1992, la pérdida anual estimada por el sindicato es de 20.400 pesetas.
