Aparece muerto a golpes en Sentmenat el propietario de una masía que acababa de vender su propiedad
Entorno familiar
Nuevo crimen en Sentmenat. Dos meses después de que fuera encontrado muerto un matrimonio en la urbanización Can Vinyals, anteayer fue encontrado el cadáver de un propietario agrícola muerto a golpes en la entrada de su masía, situada en las afueras de la población. Se trata de Jesús Clapers Crespí, de 62 años, cuyo rostro aparecía completamente desfigurado por los golpes. La autopsia ha confirmado que Clapers murió a causa de los golpes que alguien le propinó con un objeto contundente.La víctima se encontraba en plena mudanza cuando alguien le sorprendió y acabó con su vida. El fallecido había acudido a Can Clapers, la finca de 60 hectáreas que poseía hasta hace pocos días, entre Sentmenat y Palau de Plegamans, para recoger sus últimas pertenencias, ya que había decidido trasladarse a una nueva casa que había hecho construir en el centro de Sentmenat. A la masía se llega tras un tortuoso camino de tierra muy poco transitado.
Jesús Clapers había decidido abandonar la explotación ganadera y agrícola, había vendido la finca y estaba ultimando su traslado a la nueva vivienda, de tres pisos, que iba a estrenar justamente el día de su muerte. Fueron precisamente los operarios que trabajaban en los últimos retoques de la nueva casa quienes, alarmados por el hecho de que Clapers no se hubiera acercado por la obra, acudieron a la masía el pasado jueves al mediodía y descubrieron el crimen.
El cuerpo de Clapers aparecía tendido boca arriba, justo detrás de su coche. Según informaciones de la Policía Local, el hombre llevaba más de 24 horas muerto, presentaba indicios de haber sido fuertemente golpeado y a su alrededor había sangre. Cerca del cuerpo se encontró también un cargador de pistola, pero la policía descarta que sea el arma del crimen, ya que la víctima no presentaba ninguna herida por arma de fuego. Fuentes próximas a la investigación han asegurado que se trata de un homicidio y que las primeras investigaciones se centran en el entorno de Clapers. Ayer, varios miembros de su entorno familiar y de amistad estaban siendo interrogados en relación con el caso. Las mismas fuentes han confirmado que las investigaciones están muy avanzadas, que se trabaja en una sola hipótesis y que no se descarta ningún móvil, aunque parece poco probable que se trate de un simple robo.
La víctima poseía muchos objetos de valor, según informan sus vecinos. Una de sus preocupaciones era cómo lograr que todas sus pertenencias cupieran en la nueva vivienda de tres pisos.
Clapers estaba separado desde hacía años, tenía dos hijos y dos hijas, y vivía solo. El fallecido era muy conocido en Sentmenat y sus vecinos lo describen como una persona muy metódica, a quien le gustaba escribir poesía y que había heredado casi toda su fortuna. Personas próximas al fallecido explicaron que en su testamento había decidido no dejar nada a sus hijos. En los últimos tiempos, la única ocupación que se le conocía era su trabajo voluntario como guardia forestal.
El juzgado número 9 de Sabadell, que está encargado del caso, ha decretado el secreto de sumario.
Sentmenat ha vivido una conmoción con este asesinato. No es el primero de este verano. El pasado junio, una pareja de ancianos fue brutalmente asesinada en una masía, también aislada, de la urbanización de Can Vinyals. En relación con este crimen, se encuentra en prisión un sobrino del matrimonio, Miguel J. Berenguer, que en el momento de su detención implicó también al hijo mayor de los ancianos. Éste, sin embargo, fue exculpado por los testigos y quedó en libertad por decisión del juez.
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