El A-320, una joya de la aviación europea

El accidente del Airbus A-320 de Gulf Air es el segundo golpe que recibe la industria europea de la aviación en menos de un mes después del accidente de un avión Concorde en París que dejó 113 muertos el pasado 25 de julio. Además, éste es también el segundo siniestro de este tipo que tiene como protagonista un Airbus en lo que va de año. El pasado 31 de enero, 169 personas murieron tras estrellarse un Airbus A-310 keniano dos minutos después de despegar del aeropuerto de Abiyán (Costa de Marfil). Otras 10 personas sobrevivieron al accidente.

Estos siniestros pueden arrojar una sombra sobre el consorcio europeo Airbus, que en estos momentos libra una dura batalla comercial con la empresa estadounidense Boeing. Airbus, con participación de España, está embarcada en la actualidad en su proyecto más ambicioso: el Airbus 3XX, un superjumbo con capacidad para más de 555 pasajeros con el que se pretende arrebatar al gigante estadounidense la hegemonía en la aviación comercial de gran capacidad.

El modelo A-320, al que pertenecía el aparato de Gulf Air siniestrado ayer, es un birreactor que puede transportar 150 pasajeros en dos clases y puede recorrer 5.400 kilómetros sin repostar. El A-320 comenzó a volar en 1988 y ha dado origen a toda una familia que incluye una versión ampliada (el A-321) y dos de menores dimensiones (A-319 y el recién creado A-318). El A-320 fue, junto al Concorde, el primer avión comercial del mundo que fue equipado con mandos de vuelos electrónicos. Hasta el pasado 31 de julio, Airbus había entregado un total de 845 unidades del A-320. En total, la familia creada a partir de este modelo, de la que se han vendido 1.269 aparatos a 102 clientes distintos supone la mitad de los aviones vendidos por Airbus desde el primer vuelo de un avión del consorcio europeo en 1972.

La cabina de pilotaje en todos los modelos de la familia es idéntica, por lo que un mismo piloto puede manejar perfectamente los mandos de cualquiera de los cuatro, lo que facilita su comercialización.

Boeing también ha desarrollado este concepto de familia en las versiones modernizadas de su gama de 737.

El siniestro más grave sufrido por un aparato del consorcio europeo ocurrió el 3 de julio de 1988, cuando un Airbus iraní cayó al golfo Pérsico al ser derribado por un misil disparado desde el buque estadounidense Vicennes que lo equivocó con un avión de ataque. Murieron 290 personas.