Javier Barón evoca el espíritu transgresor de Escudero en 'Baile de hierro, baile de bronce'

El espíritu bohemio, transgresor y flamenco del bailaor Vicente Escudero, una figura esencial en la historia del género que triunfó en el París de los años treinta, planea sobre el espectáculo que el también bailaor Javier Barón estrenará el próximo 19 de septiembre en el teatro de la Maestranza de Sevilla, dentro de la XI Bienal de Flamenco. Baile de hierro, baile de bronce, título sacado de uno de los libros de Escudero, es un homenaje al artista que interpretó por primera vez una siguiriya -en 1940 en el Teatro Español de Madrid- y está realizado con la sobriedad que el predicó. El montaje, coproducido por la Consejería de Cultura, cuenta con la dirección de Juan Dolores Caballero.

"Vicente Escudero fue un auténtico revolucionario. Ahora nos creemos que estamos arriesgando, pero él fue mucho más allá. Siempre me he identificado con su baile sobrio y su línea elegante", explica Javier Barón (Alcalá de Guadaira-Sevilla, 1963) quien montó compañía propia en 1997.La siguiriya, la gran aportación de Escudero al flamenco, es el palo que unifica el espectáculo en el que, además de Barón, bailarán Ramón Martínez, Pedro Córdoba, Manuel Betanzos y Ángel Atienza. "El montaje comenzará con una siguiriya tradicional, pausada y cantada, que interpretaré yo; y acabará con otra más rítmica, como las que se bailan actualmente", dice Barón quien en 1988 recibió el II Giraldillo del Baile Flamenco, el galardón más importante del género.

Aunque el espíritu de Escudero planee sobre todo el espectáculo, que contará con el cante en directo de Segundo Falcón y David Lagos, Baile de hierro, baile de bronce no narra la vida del bailaor vallisoletano.

"Contamos la vida de un creador, no exclusivamente de Escudero, sino también de un hombre actual cuyo trabajo está influenciado por el de Escudero", explica Juan Dolores Caballero, quien por primera vez se enfrenta a la dirección de un espectáculo flamenco.

Sin embargo, el montaje hace algunas concesiones al bailaor que se zambulló en las vanguardias parisinas de su época, a las que se acercó por su faceta de pintor. "La pintura surrealista fue la que me inspiró a bailar arquitectónicamente. Veía en ella, en unos momentos solidez, y en otros una sutileza que, sin embargo, estaba muy lejos de la blandura", escribió Escudero en su libro Mi baile, impreso en 1947.

"Propone romper con lo establecido y dice que hay que bailar el viento, el ruido de una máquina, o el chasquido de las uñas. Decía que el ritmo está en todos los sitios, no sólo en el compás", comenta Caballero encargado de darle una continuidad a la sucesión de palos que interpretarán Javier Barón y los cuatro bailaores acompañados por las guitarras de José Quevedo Bolita y Javier Patino.

"Hay un momento en que se baila en silencio, sin un ritmo impuesto desde fuera; sino desde el interior", apunta Barón.

El bailaor de Alcalá de Guadaira, que en la Bienal de 1998 obtuvo un gran éxito con su espectáculo Sólo por arte, en el que colaboró José Antonio, bailarín, coreógrafo y actualmente director de la Compañía Andaluza de Danza.

Para el equipo que trabaja en este nuevo proyecto, enclaustrados en la sede sevillana del Centro Andaluz de Teatro desde principios de agosto, pureza es la palabra clave. "Es un espectáculo de línea fina, casi minimalista. Huimos del barroquismo en el que tan fácilmente se cae en el flamenco", añade el director de escena.