Un tren descarrila al embestir a otro en Sant Vicenç dels Horts
Dos trenes de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) chocaron ayer cuando uno de ellos colisionó por detrás contra el otro, que se encontraba detenido en una vía muerta de la estación de Sant Vicenç dels Horts (Baix Llobregat). A causa del choque resultó herido el conductor del convoy y varios pasajeros sufrieron contusiones. Aunque FGC ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente, el alcalde accidental de la localidad, Jordi Lorenz, aventuró que el choque se debió a un cambio de agujas.
La colisión se produjo minutos antes de las ocho de la mañana. Uno de los convoyes, de sólo tres vagones, se encontraba detenido en una vía muerta a pocos metros de los andenes de la estación, dispuesto a proseguir su viaje en dirección a Barcelona. Fue entonces cuando un tren semidirecto que se dirigía hacia Manresa (Bages), con seis vagones, entró por la misma vía y chocó contra el convoy estacionado. El choque causó desperfectos en los dos vagones que entraron en colisión. El tercer vagón, del semidirecto, quedó además volcado sobre la vía. En el tren que originó la colisión viajaban 35 personas, mientras que en el convoy que se encontraba estacionado sólo se hallaba el maquinista, ya que había dejado el pasaje minutos antes. El único herido fue el conductor del tren que inexplicablemente entró en la vía que estaba ocupada. José Luis Marín, de 41 años, resultó herido de consideración y permanece ingresado en el hospital de Bellvitge con fractura del fémur izquierdo y diversas contusiones.
El maquinista quedó atrapado entre los aparatos de la cabina y el mobiliario. Los trabajos de rescate resultaron muy complicados y se prolongaron durante tres horas. Una vez rescatado el herido, los bomberos retiraron los vagones de la vía.
El hecho de que el accidente ocurriera en una vía muerta evitó transtornos en la circulación del resto de trenes.
El jefe de explotación de FGC, compañía dependiente del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat, aseguró que no se podrán esclarecer las causas del accidente hasta que no haya concluido la investigación abierta. Los técnicos deberán analizar un aparato similar a la caja negra que llevan los aviones y el estado de las vías antes de determinar los motivos que llevaron al tren a entrar en la estación por una vía equivocada.
La línea en la que tuvo lugar la colisión es una en las que la Generalitat ha invertido más en los últimos tiempos, con el objetivo de desarrollar el denominado metro del Baix Llobregat, entre Santa Coloma de Cervelló y Martorell.
Como resultado del aumento de la frecuencia del paso de trenes, es imprescindible desdoblar las vías.
Escenas de nerviosismo
Aunque la colisión no causó daños personales graves, salvo la rotura de fémur del conductor y dos pasajeros que requirieron asistencia ambulatoria, la espectacularidad que supone el choque de dos trenes hizo que se vivieran escenas de intenso nerviosismo. Un hombre que se encontraba en la estación y que fue testigo del choque, relató que "a través de las ventanillas se podía ver que la gente que se encontraba dentro del tren estaba asustadísima".
Los pasajeros notaron efectivamente el impacto y no fueron ajenos al humo que salía del primer vagón. La treintena de viajeros que se encontraban dentro del tren vivieron 15 minutos angustiosos, el tiempo que transcurrió entre el accidente y el momento en que pudieron poner el pie en el suelo.
Uno de los pasajeros fue incluso víctima de un extraño ataque que le llevó a intentar aguantar el vagón que había quedado medio volcado.
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