La Vella de Valls corona el mítico 'tres de vuit per sota' por segunda vez en 100 años

El mítico y difícil tres de vuit aixecat per sota se alzó ayer, en Barcelona, por segunda vez en los últimos 100 años. La Colla Vella dels Xiquets de Valls, agrupación que el año pasado se anotó esta construcción, logró ayer en Gràcia cargar el castell. Mientras tanto, en El Catllar (Tarragonès), la Joves de Valls y los Castellers de Vilafranca se anotaban sendos castells de nou. El tres de vuit per sota es un castell de máxima dificultad, que pertenece a las legendarias construcciones de finales del siglo XIX levantadas por los bravos Xiquets de Valls. La Colla Vella de Valls logró recuperar esta construcción en noviembre del año pasado al descargarla en una actuación en Vila-rodona, después de haberla perseguido, junto con los Minyons de Terrassa y los Castellers de Barcelona, en diversas ocasiones. La singularidad de este castell reside en que se alza a la inversa, es decir, con los pisos de arriba colocados y levantándolo a peso por parte de tres equipos que elevan sus respectivas rengles. La mayor dificultad del castell se debe, por una parte, al gran peso que se tiene que alzar en los últimos compases, así como a la extrema inestabilidad que sufre el tronc, ya que tiene un peso inferior al habitual para lograr alzarlo mejor y, por tanto, está sujeto a mayores movimientos. La Vella cargó el tres de vuit per sota tras completar en la actuación de la fiesta mayor de Gràcia el cinc de vuit y el dos de vuit amb folre. La agrupación del barrio y los Marrecs de Salt realizaron castells de set, así como la Jove de Sitges, que actuó en la misma plaza el sábado. En la histórica plaza de El Catllar, los aficionados contemplaron castells de nou. Los Castellers de Vilafranca ejecutaron un seguro quatre de vuit amb l'agulla y completaron en segunda ronda, y tras un intento desmontado, el quatre de nou amb folre. Luego intentaron un tres de vuit, sujeto únicamente por los componentes de manilles, que sufrió muchos problemas.