Fomento proyecta convertir la Nacional II desde Tordera a Francia en autovía

La carretera nacional II se convertirá en autovía entre Tordera y La Jonquera en un plazo máximo de seis años. Este es al menos el propósito del Ministerio de Fomento, y su titular, Francisco Álvarez-Cascos, así lo anunció en su última comparecencia ante el Congreso de los Diputados. El proyecto del ministerio no es, sin embargo, que toda la Nacional II se convierta en autovía, sino que el tramo se incluya en un eje mediterráneo que recorra el litoral desde Andalucía hasta Francia. De ahí que se incluyan en el mismo paquete algunas obras de ampliación y mejora en la Nacional 340.

Paralela a la A-7

El consejero de Política Territorial, Pere Macias, anunció el pasado jueves varias obras en las carreteras catalanas que realizará el Ministerio de Fomento, pero no quiso entrar en detalles respecto a qué obras se refería. La discreción del consejero no es compartida por los responsables del ministerio, cuyos representantes en Barcelona explican que los proyectos para los próximos años son muy claros: terminar el tramo Cervelló-Vallirana en la Nacional 340; construir la variante de Vila-seca; convertir en autovía la N-340 entre Cambrils y Tarragona y la Nacional II entre Tordera y Girona, y desde esta ciudad a La Jonquera. Estas obras se completan con el cuarto cinturón en torno a Barcelona: la B-40, que circunvalaría el área metropolitana, entre Abrera y Terrassa y, finalmente, los accesos al puerto y al aeropuerto de Barcelona.Fomento entiende que la conversión en autovía de la Nacional II al norte del Tordera satisface una reivindicación histórica del territorio, que vio como esta carretera, a su paso por la comarca del Maresme, se convertía en autopista de peaje en el mismo momento en que en el resto de España se estaban ya construyendo autovías totalmente gratuitas. Pero, además, contempla el proyecto dentro de un amplio plan tendente a dotar al litoral mediterráneo de una autovía paralela a la A-7, algo que el anterior ministro, Rafael Arias Salgado, había anunciado reiteradamente sin que se tradujera en decisión alguna.

En esta vía mediterránea, que acabaría enlazando con la B-40 a la altura de Mataró, Fomento prevé diversas obras en Andalucía, en Castellón (tramo Sagunto-Oropesa) y en Cataluña (Cambrils-Tarragona). Por el norte, el enlace con la frontera se relacionaría con el desdoblamiento de la Nacional II entre Tordera y la frontera por La Jonquera. Esta sería la opción gratuita frente a la A-7, que va desde Figueres hasta Alicante.En la medida de lo posible, el Gobierno desearía que hubiera una segunda opción más hacia el interior: la que fuera desde Figueres hasta Vic para enlazar con el Eje Transversal que llega hasta Cervera. Fomento pide, para acometer esta inversión y desdoblar el eje, que sea traspasado al Gobierno central. Aduce que, aunque es la obra emblemática de la Generalitat, es el Gobierno central el que lo ha pagado al completo y que el Ejecutivo catalán ya ha anunciado que no tiene dinero para efectuar las obras que permitan convertirlo en una autovía. "El Gobierno de Jordi Pujol es el que tiene que decidir si quiere que los catalanes tengan una autovía gratuita, titularidad de quien la paga, o que circulen con estrecheces por un prurito formal que no ha ha tenido a la hora de aceptar que lo pague otro", dijo un diputado del PP en el Parlament, quien recordó que este año ha sido el primero en el que el eje ha registrado colapsos de tráfico. "Pero no será el último si no se toman medidas para ampliarlo", añadió. Si finalmente el Gobierno catalán accediera a traspasar el Eje Transversal, Fomento asumiría su prolongación, como autovía, desde Cervera a Tarragona, de forma que se completara el trayecto interior desde la frontera hasta las comarcas del sur de Cataluña.