Muere la tiburón 'Penélope' en el zoo al no superar su enfermedad

Penélope, la tiburón hembra que llegó al Zoo de Madrid, procedente de la costa de EE UU, hace cinco años, murió el pasado miércoles en el parque madrileño, tres horas después de que sus cuidadores le hubieran inyectado antiinflamatorios y antibióticos para paliar sus problemas de desplazamiento y flotabilidad. Ya el pasado verano, Penélope había tenido que ser operada por la misma causa. La muerte de este ejemplar de 2,5 metros de longitud y 80 kilos de peso sorprendió a los biólogos del zoo."En un principio", explicó uno de ellos, Javier González, "respondió bien a las inyecciones, no tuvo ni espasmos ni una respiración acelerada. La causa de la muerte pudo ser un shock, porque las mismas inyecciones se le aplicaron cuatro o cinco veces cada semana desde el pasado 2 de agosto". González aseguró que el tratamiento con inyecciones para mejorar la movilidad del tiburón hembra comenzó hace un año, y descartó cualquier relación entre la muerte del animal y los medicamentos que se le suministraron el miércoles.

Los biólogos estudiarán en los próximos días las mucosas del estómago de Penélope para determinar si se produjeron o no infecciones. Para extraer el cadáver del animal de la pecera del zoológico en la que vivió durante cinco años con otros ocho tiburones (cinco grises, dos nodriza y un toro), los cuidadores tuvieron que utilizar una red y una polea.

La presidenta de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), Mariana Sanz de Galdeana, manifestó a Efe, al conocer la muerte de Penélope, que ésta es "una consecuencia del egoísmo del hombre, que, en su afán por ganar dinero, manipula y encierra a estas criaturas". Sanz de Galdeana aseguró que los parques zoológicos se han convertido en "una forma de negocio antieducativa, porque los niños no ven el comportamiento real de los animales".