La Bisbal del Penedès asiste a la mejor exhibición 'castellera' de su historia

La Bisbal del Penedès vivió ayer la jornada castellera más completa registrada en esta histórica plaza, que acoge actuaciones castelleres desde hace 125 años. La Joves de Valls, coronando el titánico quatre de nou sense folre, y los Castellers de Vilafranca, con una torre de nou y un pilar de vuit de bandera manifestaron su extraordinario potencial. Las dos agrupaciones, junto a la Colla Vella de Valls, deleitaron ayer a los miles de aficionados, que contemplaron una espléndida exhibición castellera.

La Joves apostó fuerte y abrió plaza con el quatre de nou sense folre, una construcción de máxima dificultad que han demostrado tener a su alcance. El castell subió exquisítamente y logró mantenerse sin perder su posición en el crítico momento en que se colocaban los dosos (cuando la estructura tiende a abrirse). A falta de llegar a la cima el aixecador y el anxaneta, el castell se mantenía. Los dos castellers más pequeños, sin vacilaciones, alcanzaron la meta y fue entonces cuando la construcción empezó a padecer los primeros temblores fuertes. Con la canalla ya descendiendo, el quatre de nou aún mantenía su composición, pero a cada segundo perdía estabilidad. En el momento en que se disponían a salir los dosos, el castell se vino abajo. La plaza ovacionó la gesta. El quatre de nou sense folre sólo se ha conseguido descargar dos veces en la historia. La primera fue en el lejano 1881 en Tarragona a cargo de la Colla Vella de Valls. La segunda, en 1998 por parte de los Minyons de Terrassa, agrupación que lo ha cargado una vez. Con el de ayer, la Joves se anota su tercer quatre de nou sense folre cargado.

En la segunda ronda, la colla de la camisa roja plantó un tres de nou amb folre, defendido con bravura hasta ser descargado. Se trata de su cuarto tres de nou amb folre descargado del año, la formación que más veces se ha anotado este castell, que estrenó en La Bisbal en 1992, seis años después de haberlo descargado por primera vez en el siglo. En la última manga, la Joves ejecutó un cinc de vuit de postal, que evidenció el dominio que ejerce sobre esta construcción.

Los de Vilafranca descargaron su artillería pesada y demostraron su habilidad con la torre de nou amb folre i manilles, un castell de la gama alta que dominan y que ayer plantaron en segunda ronda. Habían empezado con el quatre de nou amb folre, el tercero del año, que ejecutaron con suficiencia. En la tercera ronda, atacaron el tres de nou amb folre, castell que se les había atravesado últimamente y que ayer volvió a mostrar problemas. El castell, que subió un poco lento y que provocó dudas en la anxeneta, se rompió cuando ya descendía la canalla, tras ser cargado.

Como postre a sus tres castells de nou, los verdes obsequiaron a La Bisbal con el esbelto pilar de vuit amb folre i manilles, que se erigió de forma soberbia y desafiante por encima de los edificios de su entorno. Se trata del séptimo pilar de vuit descargado por los verdes en su trayectoria.

La Vella de Valls no consiguió ayer mantener el buen estado que habían mostrado en las últimas semanas y presentó sus castells de nou con demasiada inestabilidad.