Los hoteleros de Baleares dan por hecha la aplicación de la 'ecotasa'

El Gobierno balear del socialista Francesc Antich mantiene sus planes para aprobar el impuesto turístico o ecotasa, coste que ya han previsto los grandes operadores extranjeros que dominan el turismo balear y sus aliados, los hoteleros insulares. A pesar a la larga batalla de imagen, política y publicitaria, de los empresarios afectados, la cúpula patronal asume como inevitable que el impuesto entrará en vigor en la próxima temporada. EL PAÍS ha podido confirmar que significados empresarios firman contratos con los operadores turísticos en los que consta que los primeros asumen "todas las contribuciones e impuestos públicos". La nota que encabeza estos contratos de reserva de futuras plazas especifican textualmente: "Los precios indicados en la moneda (pesetas) convenida por este contrato son precios netos por persona/unidad y día. Los precios comprenden: alojamiento, alimentación mínima convenida, servicio y todas las contribuciones e impuestos públicos".

Antich trabaja para que la ley entre en vigor el año 2001 y cuenta con mayoría absoluta necesaria, gracias al apoyo cerrado de su socio de centro, Unió Mallorquina. El PP mantiene su rechazo frontal. A mediados de septiembre, el Parlamento autonómico debatirá el proyecto.