Medpark: la historia de un parque científico muerto antes de nacer

El parque científico del Mediterráneo (Medpark), que promueve el rector Andrés Pedreño, es ya historia cuando ni siquiera ha sido una realidad. La Universidad de Alicante apostó por un proyecto ambicioso, un espacio docente e investigador de un millón de metros cuadrados junto al campus de Sant Vicent, donde grandes multinacionales y empresas punteras en el campo de las nuevas tecnologías instalarían sus unidades docentes. La inversión prevista superaba los 70.000 millones de pesetas.Sin embargo, esta iniciativa ha caído en saco roto y la Administración autonómica del PP la ha enterrado definitivamente. Para el director general de Universidades, Salvador Forner, "está a cero, legalmente es inexistente". Los informes jurídicos señalan que la Universidad no es competente en materia urbanística para ordenar el suelo y además la consejería ha encargado un informe para determinar las posibles irregularidades que se han podido cometer en la compra de medio millón de metros cuadrados. En el fondo de esta polémica aparece de nuevo el debate sobre los límites de la autonomía universitaria. Sin embargo, el rector Pedreño confía en la buena voluntad de las administraciones para que asuman el proyecto "como propio" y espera que la sociedad civil, empresarios y el mundo universitario reivindiquen esta iniciativa.

"La esperanza es lo último que se pierde, volveré a empezar de cero una y mil veces porque este proyecto vale la pena", asegura convencido el rector, que ha puesto durante todo el curso a buena parte de su equipo a trabajar en el Medpark. El parque, cuyos dos primeros edificios ya están en construcción, ha sido objeto de debate en reuniones de la Junta de Gobierno y del Consejo Social, ha traído hasta la Universidad de Alicante a responsables de empresas tan importantes como la NASA interesadas en instalar unidades de investigación en las inmediaciones del campus, y ha servido para que la Universidad diseñe su modelo para el próximo siglo. Sin embargo, Salvador Forner, apoyado en un informe de la Consejería de Urbanismo, ha dado carpetazo a esta iniciativa en pleno mes de agosto, cuando no pueden reunirse los órganos de gobierno de la institución académica. "La Universidad carece en absoluto de competencias para la tramitación de esta clase de planes, por lo que todas las actuaciones están viciadas", indica el informe de la dirección general de Universidades del 25 de julio pasado. Además los técnicos consideran que la Universidad de Alicante "ha realizado inversiones en la compra de terrenos en el área afectada por valor superior al que tiene autorizado en la programación del año pasado, ignorándose con cargo a qué crédito se han comprado estos terrenos".

La Consejería de Urbanismo deja claro que la Ley de Reforma Universitaria "no atribuye en ningún momento competencias a la Universidad para el desarrollo de actuaciones urbanísticas, como puede ser la formulación y tramitación de un plan especial". Para los técnicos de este departamento, "excedería de las competencias universitarias la decisión de vincular nuevos bienes a la institución docente", por lo que dejan la cuestión en manos de la Generalitat.

La Consejería de Educación, además de aceptar todos estos argumentos, también critica que no exista "ningún estudio de viabilidad, ni se justifique su dimensión, ni se sepa quién ha de sufragar exactamente las inversiones previstas". Para Salvador Forner, el Medpark es un proyecto que "trasciende del ámbito meramente universitario, que influye sobre las redes de transporte y afecta a varias administraciones". El informe que firmó Forner, catedrático de la Universidad de Alicante y en la actualidad director general, considera que el Medpark "no tiene por objeto básico la ampliación de la universidad (...) incrementa en un 150% el espacio universitario actual, y destina sólo a usos docentes un 10%". Los promotores del Medpark exigen, por su parte, que les aclaren dos cuestiones. La primera es en qué se han equivocado, y cómo se debe hacer; y la segunda, si una Universidad no es competente para diseñar un parque científico quién lo es, sobre todo cuando hay una decena de universidades en toda España trabajando en iniciativas similares.

Todos estos informes desfavorables han caído como un jarro de agua fría en el equipo de gobierno de la Universidad que siente de nuevo "agredida su autonomía y capacidad política". Ahora la estrategia consiste en intentar reconducir la situación, involucrar al Ayuntamiento de Alicante, en manos del PP; para trasladar al centro de la ciudad algunos de los proyectos culturales del Medpark. "Es muy duro que dejes el proyecto en manos de los mejores especialistas del país y ahora digan que no sirve, que hay que volver a empezar, pero tampoco expliquen en qué nos hemos equivocado", reconoce el rector Andrés Pedreño.

Sin embargo, los responsables de la Administración pretender abrir una investigación para determinar las posibles irregularidades que el rector, o su equipo, hayan podido cometer en la adquisición de unos terrenos sin la preceptiva autorización. Una auditoría externa evaluará la gestión que se ha realizado durante el mandato del rector y determinará si ha incurrido en algún posible delito.