El Gobierno rechaza un debate antiterrorista en el Congreso entre todos los partidos

Falta de disposición

El Gobierno de José María Aznar rechaza en estos momentos, hoy por hoy, la utilidad y "prioridad" de convocar una reunión de todos los partidos democráticos en el Congreso de los Diputados para dialogar sobre la situación en Euskadi y cómo afrontar la voraz escalada de terror de ETA, que suma nueve asesinatos desde que rompió su alto el fuego. Fuentes del Ministerio del Interior agradecieron ayer la disposición mostrada por el PSOE, el partido que planteó esta idea durante la charla que sus interlocutores mantuvieron el día anterior con el ministro, Jaime Mayor, y el secretario general de la Presidencia, Francisco Javier Zarzalejos, pero no se la tomaron como un emplazamiento "de horas o días", sino más bien como una "reflexión" que aún no quieren descartar formalmente. Eso sí, Interior recordó que ese tipo de citas, en la sede parlamentaria, para debatir sobre el terrorismo no han tenido buenos precedentes y que es mejor fijarlas fuera del Congreso.

Los demás partidos, a favor

Desde Interior, ayer, no se sub-rayó, pero sí lo hicieron el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, y el de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, así como el portavoz de la dirección nacional del PP, Rafael Hernando, al señalar que "no tiene sentido" resucitar una nueva Mesa de Madrid con el PNV mientras esa formación nacionalista continue en el Pacto de Lizarra (Estella). Posada amartilló destacando que el PNV debe aclarar antes "si está con las víctimas o los verdugos" y Hernando descalificó el plan del PSOE como "una ocurrencia que no conduce a nada".

Esta evidente falta de disposición inicial del Gobierno y del PP a dialogar cuanto antes en el Congreso sobre el escenario de terror creado este verano por ETA en presencia de todos los partidos parlamentarios y democráticos, y particularmente del PNV y Eusko Alkartasuna, no socavó la moral de los autores de la propuesta.Durante todo el día, antes de que se conociese la poca receptividad del Gobierno e incluso después, distintos dirigentes de la nueva Ejecutiva Federal del PSOE reafirmaron la validez de su iniciativa y la justificaron en la necesidad de "escenificar ante los ciudadanos, que buscan alguna respuesta de los partidos políticos, que todas las fuerzas democráticas están inequívocamente unidas frente a ETA, como siempre".

En la tarde de ayer, tras analizar la negativa posición de Posada y Hernando, dos miembros de la Ejecutiva socialista, Trinidad Jiménez y Juan Fernando López Aguilar, insistieron en esa misma línea, reclamaron al Gobierno que reconsidere su actitud para "no desaprovechar semejante ocasión" y le demandaron una respuesta del máximo nivel.

El PSOE quería que se pronunciase el Ministerio del Interior o el secretario general del PP. A los pocos minutos, fuentes de Interior salieron al paso para aclarar que las opiniones de Posada y Hernando son personales, pero también precisaron que Mayor no había entendido la sugerencia del PSOE como un emplazamiento urgente, sino como una alternativa a estudiar "en función de las circunstancias".

Aunque ayer no quiso responder negativamente de forma clara, Interior sí adelantó que desde el Gobierno "se ha manifestado en reiteradas ocasiones que lo prioritario, en estos momentos, es poner el acento en la respuesta que el Estado de derecho permita dar para afrontar esta situación" y que también se ha señalado "la dificultad que conlleva trasladar una cuestión de estas características al debate parlamentario".

Interior recordó que por esa razón, para aminorar los riesgos que pueden provocarse con una reunión parlamentaria que traduzca a la opinión pública posturas muy enfrentadas, se crearon en su día instrumentos de discusión como el Pacto de Ajuria Enea o la Mesa de Madrid fuera del Congreso.

En el PSOE no daban ayer crédito a esta primera reacción esquiva del Gobierno, sobre todo tras constatar en sus contactos multilaterales con los portavoces de las demás formaciones la "muy favorable receptividad" a ese plan de dar un sentido parlamentario inmediato a la respuesta política leal y unitaria que demandan los ciudadanos. Los socialistas recogieron una respuesta en general afirmativa de los responsables de CiU, IU, Coalición Canaria, el Bloque Nacionalista Galego y especialmente del PNV. Todos ellos recalcaron la importancia de no marginar a los peneuvistas.Juan Fernando López Aguilar, secretario de Libertades Públicas y Política Autonómica del PSOE, enfatizó ayer que el PNV es "crucial" para encarar este problema y que "ninguna solución es imaginable" sin su participación. López Aguilar no comprende, y por eso la reprobó "profunda y radicalmente", la estrategia en marcha del PP de intentar "humillar y debilitar al PNV". Trinidad Jiménez, responsable socialista de Internacional, explicó que reclamarle al PNV que se vaya de Lizarra no es "incompatible ni excluyente" con convocarle a dialogar en una reunión de "mínimos" que no tiene por qué aprobar ninguna propuesta.