Reducir el impacto visual del Rey Chico costará de 40 a 400 millones

En uso, en marzo de 2001

Las Administraciones públicas deberán gastarse entre 40 y 400 millones de pesetas para reducir el impacto visual del polémico edificio del Rey Chico, situado a los pies de la Alhambra, antes de que sea destinado a su uso definitivo. La diferencia de precio estriba en si finalmente optan por una intervención blanda, consistente en ocultar el edificio con vegetación, u otra dura y más cara, que supondría demoler algunas partes, poner tejas en la cubierta y dar una forma vertical a las ventanas actuales.Estas dos opciones son las que barajan los tres arquitectos designados por las Administraciones que financiaron la compra del edificio por unos 700 millones: Ministerio de Cultura, Consejería de Cultura y Ayuntamiento de Granada. La comisión técnica que forman se reunirá el 12 de septiembre para intentar consensuar la intervención.

El concejal de Patrimonio y Juventud, Reynaldo Fernández (PSOE), explicó ayer que el Ayuntamiento acometerá "con rigor y asesoramiento" la reducción del impacto del Rey Chico: "Queremos que la decisión sea técnica, no política". Y adelantó que será necesario "debatir si el coste de la medida lo pagan las tres Administraciones públicas de manera solidaria o desigual".

El Consistorio granadino, que será el propietario único del edificio, ha decidido pedir también la opinión del Colegio Oficial de Arquitectos de Granada y de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura. Fernández explicó que la idea del Ayuntamiento es, una vez analizadas las distintas posturas, "aunque sean divergentes", tomar una decisión definitiva en noviembre y que el edificio entre en uso en marzo de 2001. El Ayuntamiento y la Junta han manifestado su deseo de que el edificio acoja el Centro Andaluz de Artes Escénicas y un Centro Municipal de Arte Joven. La postura del Ministerio también es la de dar al Rey Chico un uso cultural.

Antes de reducir el impacto visual del edificio, será necesario acometer otras obras de mejora. El Rey Chico lleva abandonado varios años y sufre recalos y humedades. El Ayuntamiento ha dado un plazo de un mes y medio a su todavía propietario, Virginio Sánchez, para que repare unos desperfectos que la Consejería de Cultura ha cifrado entre 50 y 80 millones de pesetas. Si Sánchez no acomete la obra, lo hará el Consistorio de forma subsidiaria, descontando el gasto de los 125 millones que todavía se deben al empresario hostelero.