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La enésima revelación independiente

El estreno del grupo getxotarra de rock Electrobikinis ya suena en dos anuncios de televisión

Diferentes estilos

Australian Blonde, Killer Barbies, Undrop, Dover, Deviot. Estos cinco nombres corresponden a otros tantos grupos que han sido considerados en la última década grupos revelación del panorama musical independiente, puntas de lanza del movimiento underground.Todos tienen en común haber alcanzado su minuto de gloria al sonar sus canciones en un anuncio televisivo mientras pertenecían al catálogo de la compañía discográfica Subterfuge Records. En eso coinciden también con Electrobikinis, cuarteto de Getxo que vive un momento dulce tras publicar su estreno con la independiente madrileña y poner música a dos anuncios del refresco Radical Fruit y de cigarrillos Camel.

Cierre del Gwendolyne

"Sé que es un tema de promoción de la discográfica, lo veo bien por ellos, porque sé que también tienen que vender discos, pero tampoco me parece algo alucinante lo de salir en un anuncio. Me gustaría más, por ejemplo, tocar en festivales guapos. Aunque la promoción es importante y así la gente se entera un poco de quienes somos, porque la verdad es que en el mundo del rock estamos tres y la gente no compra discos. Parece ser que para venderlos hay que salir en un anuncio y en Música sí", asegura el batería Asier Gurruchaga quitando hierro a la actual coyuntura, aunque reconoce que sonar periódicamente en televisión abre puertas. "Las abre de cara al público que tampoco se interesa mucho por la música, sino simplemente por lo que le machacan en la radio o en la televisión. Eso es lo que compra".

Asimismo, insistiendo en el tema de las ventajas, el músico reconoce que también les ha dado un empujoncito el hecho de contar con tres mujeres entre los cuatro componentes de la banda. "Claro, hay que ser realistas. Creo que si hubiéramos sido un grupo de tíos no nos hubieran cogido. Y un poco lo que quieren demostrar las mujeres de Electrobikinis es que no son sólo un grupo de chicas que salen ahí con minifalda, sino que musicalmente también valen".

Para demostrar su valía, los cuatro han plasmado lo mejor de su repertorio en un primer disco de punk rock abierto a los diferentes estilos que les gustan. "La verdad es que hay canciones punk rock, pero luego hay otras que son más pop. O sea, creo que Electrobikinis es un grupo bastante ecléctico porque junta un poco todo: punk rock, rock and roll, pop... Música desde los cincuenta hasta los noventa. Siempre desde una base rock, este disco es un poco reflejo de todas estas décadas", matiza Gurruchaga respecto a un trabajo con el que están tan satisfechos que no ponen límites a sus metas."A título personal, mis aspiraciones no tienen fin. Me encantaría, por ejemplo, dedicarme a la música, sería mi mayor sueño, pero de donde estamos a dar el petardazo hay un trecho; hay que coger y vender 600.000 copias o así. De momento, lo que estamos es trabajando para que pueda pasar eso, que puede ocurrir o no. Estamos más cerca que otros grupos, pero ahí la que manda es la gente, que compra el disco o no".

De momento, que les quiten lo bailao, Electrobikinis tienen una agenda repleta de conciertos (entre ellos, uno en la plaza del Gas de Bilbao el próximo 23 de agosto), suenan habitualmente en radio, no es difícil verles en televisión y han sido colocados al frente del llamado Getxo sound, un movimiento que a principios de año parecía resucitar con la recuperación del Concurso de Pop Rock del municipio, la reunificación de El Inquilino Comunista y la reapertura de la discoteca Gwendolyne como sala de conciertos de formato mediano. Un nuevo espejismo... "Para despegar definitivamente al Getxo sound le va a faltar una sala, más grupos y más músicos, porque aquí nos repartimos todos. Si te das cuenta, yo toco en tres grupos (Electrobikinis, los punk rockers Zodiacs y Sed, un grupo en plan Pixies, Weezer...) y Nacho Beltrán, por ejemplo, es el batería de otros cuatro (Cujo, John Wayne, Ke Rule y Funk Sinatra). En realidad aquí hay poca gente que toque, lo que pasa es que hay varias bandas. Por eso me parece un poco desproporcionado eso del Getxo sound, porque no veo que haya un movimiento que resalte; o sea, estamos 10 personas tocando en diferentes bandas".

Concretamente, Asier Gurruchaga es uno de los tres socios que devolvieron por última vez el Gwendolyne al circuito de conciertos, así que es el más indicado para explicar por qué el local vuelve a cerrar sus puertas. "Porque hay un impedimento superior del Ayuntamiento y parece ser que no tiene una insonorización adecuada, molesta a algún vecino y, bueno, el alcalde siempre tiene el mando y prefiere que no haya ninguna actividad cultural a que se moleste a un par de vecinos", comenta Gurruchaga, aunque reconoce que si el fuera uno de esos vecinos "también me molestaría".Para el batería de Electrobikinis el cierre de la sala Gwendolyne supone el carpetazo a una etapa muy importante de su vida. "Ahí he disfrutado con conciertazos que no va a volver a haber, a no ser que lo coja ahora un millonario que invierta 500 kilos en insonorizarlo". Es una esperanza.

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