El paraguas verde de Bécquer

El enorme taxodio (taxodium distichum) que da sombra al busto de Gustavo Adolfo Bécquer en el Parque de María Luisa de Sevilla estuvo a punto de morir en la década de los noventa, casi coincidiendo en el tiempo con la restauración del monumento del poeta. Hoy, salvado el árbol y recuperada la escultura, los dos comparten protagonismo en el centro de una de las glorietas más emblemáticas del parque.El taxodio y el conjunto escultórico que homenajea a Bécquer siempre han estado unidos. El árbol llegó antes, sobre 1870, justo el mismo año que moría el poeta sevillano, y cuando estos jardines aún formaban parte del Palacio de los Duques de Montpensier. Cuando el parque se abrió al público, en 1914, ya se había realizado el monumento a Bécquer, encargado al escultor Lorenzo Coullaut Valera, y que había sido inaugurado en diciembre de 1911.

En el Parque de María Luisa, las glorietas funcionan como espacios culturales, y muy especialmente como jardines literarios que acogen el recuerdo de célebres escritores. En casos como el de la glorieta de Bécquer, el valor estético se ve reforzado por la escenografía vegetal, presidida por el solemne taxodio. El pedestal de mármol que sostiene el busto del poeta y de las cinco figuras alegóricas que le acompañan ejerce de enorme macetero para un árbol que, tras una larga convalecencia, sigue filtrando los rayos de sol que llegan al poeta y a los muchos sevillanos y turistas que se sientan a descansar en los bancos del lugar.

Cuando se acerca el otoño, las hojas del taxodio, de poco más de 10 centímetros de longitud, pierden su habitual color verde y adquieren un tono rojizo. Después, caen alrededor del monumento y contribuyen a cambiar temporalmente la fisonomía de un jardín al que le gusta recrearse en el romanticismo.

Originario del sureste de Norteamérica, el taxodio puede alcanzar 45 metros de altura y más de cinco de diámetro. Su uso más común es meramente ornamental, y necesita suelos húmedos y mucha luz, algo que no falta en el Parque de María Luisa.