Los rebeldes chechenos decapitan a dos oficiales rusos
Dos oficiales rusos fueron salvajemente asesinados por la guerrilla chechena, que dejó las cabezas de Vladímir Barankin y Vladímir Zajárchenko junto a una unidad militar emplazada en la república norcaucásica rebelde. Ambos tenían el grado de teniente coronel y servían en la comandancia del distrito montañoso de Vedenó, de donde desaparecieron el pasado 26 de julio.Barankin y Zajárchenko, que ya habían terminado su misión en Chechenia, asistieron ese día a la boda de un amigo en la región. No regresaron. Todo indica que esa misma noche cayeron en manos de un grupo de extremistas, que les decapitó.
Mairbek Vachagáyev, asesor del presidente checheno Aslán Masjádov, declaró que "se están verificando los hechos" y aseguró que si realmente los oficiales fueron asesinados por guerrilleros, éstos "serán castigados".
No es la primera vez que los chechenos cometen barbaridades semejantes. En diciembre de 1998, fueron encontradas en la frontera con Ingushetia las cabezas de tres británicos y un neozelandés que trabajaban en la instalación de un sistema telefónico móvil en Chechenia. Los cuatro empleados de una firma de telecomunicaciones inglesa habían sido secuestrados en octubre, presumiblemente por Arbí Baráyev, quien hoy es uno de los principales jefes guerrilleros.
Baráyev, que se declara wahabí, es conocido por su crueldad y es odiado por muchos, incluidos algunos jefes guerrilleros, entre los que destaca Ruslán Gueláyev. El mando militar aseguró recientemente que los destacamentos de Baráyev y Gueláyev tuvieron un enfrentamiento armado a finales de julio, con víctimas mortales de ambas partes.
