Localizada una extraña lámina metálica en la pista del Concorde

Aunque el misterio que rodea al accidente del Concorde sigue sin aclararse después de 11 días, la Oficina de Investigación de Accidentes (BEA) reveló ayer un dato que modifica parte de las hipótesis manejadas. La BEA confirmó el hallazgo, en la pista 26 del aeropuerto parisiense de donde despegó el Concorde el 25 de julio, de "una lámina metálica de 40 centímetros de largo". Tras compararla con las 100.000 piezas que integran un Concorde, la BEA concluye que dicha lámina no pertenece al avión supersónico.Casi al tiempo, los investigadores han resuelto sus dudas sobre el número de neumáticos que explotaron en el momento del despegue: "Sólo estalló uno, el interior izquierda", dicen, pues es el único que presenta "un corte evidente".

Según los expertos consultados por diversos medios, un objeto metálico en la pista es "extraordinariamente peligroso" para la integridad de los neumáticos. Dos peritos de Goodyear (la empresa que calza los Concorde), que intervinienen en la investigación oficial, han insistido en el hecho de que el avión supersónico rueda a una velocidad superior a la de un Airbus o un Boeing en el momento del despegue y que cualquier objeto en la pista puede no sólo causar el reventón, sino transformarse en un proyectil capaz de agujerear los depósitos.

Fallo humano o atentado

Las pistas del aeropuerto son limpiadas tres veces al día. En el lugar donde se localizó la lámina, en plena zona de aceleración y despegue, sólo pasan aviones, uno tras otro, cada minuto y medio, además del personal de mantenimiento. De momento nada se sabe de la lámina. ¿Procede de otro avión? ¿Puede relacionarse con el material de los mecánicos de suelo? ¿Es una pieza de automóvil? ¿Su presencia en la pista es accidental o voluntaria? La sospecha de un error del personal de mantenimiento o la posibilidad de un atentado vuelven a tomar cuerpo, sobre todo porque una de las ruedas fue cambiada pocas horas antes del despegue. El rompecabezas que hay que componer con todos los elementos recopilados por la BEA puede que haya vuelto a cambiar de dirección debido a la presencia de la misteriosa lámina. La BEA habla de "rastros en el suelo" que prueban que "el avión hizo una maniobra para cambiar de trayectoria". ¿La hizo voluntariamente para evitar la lámina (altamente improbable) o para corregir un despegue alterado por un reventón?

Ayer el sindicato de mecánicos de Air France pidió a la dirección de la empresa que organice para ellos un vuelo en Concorde, pues todos los afiliados "quieren viajar en él para probar que el avión es fiable y demostrar la calidad del mantenimiento que procuran los servicios de la compañía". Según el sindicato es "intolerable la sospecha que se está haciendo planear sobre la seguridad del Concorde", máxime cuando nunca antes las autoridades ordenaron que toda una gama de aviones permaneciese en tierra durante la investigación de un solo accidente.