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La Junta y expertos oficiales elevan a 100.000 litros el vertido de fuel al Tajo

El Gobierno de Bono y el Ministerio de Medio Ambiente se enfrentan por el estado del río

adrid / Toledo El vertido de fuel al río Tajo crece aún después de controlado. Expertos de la Confederación Hidrográfica del Tajo, la Junta de Castilla-La Mancha y el presidente del PP de Toledo pusieron en duda los datos oficiales y elevaron de 25.000 a 100.000 los litros de fuel vertidos por la central térmica de Aceca, ubicada en Villaseca de la Sagra (Toledo). Esta versión choca con la asumida por el Ministerio de Medio Ambiente, que ayer fue objeto de una agria polémica con la Junta de Castilla-La Mancha, que le acusó de permitir el deterioro que sufre el río Tajo.

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"La cifra real no son los 25.000 litros, como informaron oficialmente los operadores de la central térmica, sino alrededor de 100.000, a la vista del fuel que estamos extrayendo del Tajo y las manchas que todavía quedan por recoger", afirma un técnico de la Confederación Hidrográfica que Tajo que sigue las incidencias del desastre ecológico. Ratifican esta versión las manifestaciones del alcalde de Villaseca de la Sagra, Jesús Hijosa del PP, hechas el mismo día de producirse el suceso, basadas en unas manifestaciones que le hizo un técnico de Aceca.El propio presidente del PP en Toledo, César Gómez Benayas, afirmó: "Estamos hablando posiblemente de cerca de 100.000; porque 25.000 es lo que cabe en una cisterna de una gasolinera y con eso no se arma la que se ha armado". Más tarde era la propia delegada de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta, Mercedes Cuéllar, quien señalaba que "hay por lo menos más del doble o el triple de la cantidad que se ha indicado".

Pese a este crecimiento del vertido, éste se daba ayer "por contenido" debido a la intensa actuación sobre la presa de Higares, situada a ocho kilómetros de la central térmica y donde ha quedado retenido el fuel. "Se podría haber trabajado más rápidamente si nos hubieran informado a tiempo", afirma un técnico de la Confederación del Tajo. "Iniciamos las actuaciones a las cinco y media de la tarde, porque los agentes de la zona avisaron de que había tomate", añadió.

Retraso

Iberdrola, propietaria junto a Unión Fenosa de la central, ha reconocido que la fuga se registró a las 6.00 del martes y que en 15 minutos fue cortada. El Ministerio de Medio Ambiente, sin embargo, no fue informado hasta cuatro horas después. La notificación, además, reducía a un vertido de "entidad menor". El origen del vertido, según la versión oficial, fue un fallo en los sistemas de seguridad, que permitió que un durante la operación de llenado de un tanque de fuel, este rebosase y llegase al río.Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Tajo calificaron de "obsoletas" las instalaciones de control: "No funcionan. Pero lo que es una barbaridad es que vayan a parar a la misma arqueta las aguas pluviales y las sobrantes con hidrocarburos sobrantes". Según el Ministerio de Medio Ambiente, esta central está incluida en la lista de 32 térmicas que deben cerrarse o remodelarse (éste es el caso) a lo largo de los próximos ocho años para que España pueda cumplir los valores de emisiones máximas adoptados por el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea.

Respecto al daño ocasionado por el escape, la única estación de control de calidad del agua del río (red Saica) situada en la presa de Safón entre la de Higares y la ciudad de Toledo no ofrece valores diferentes a los que había antes de que se produjera el vertido de la central, según el Ministerio de Medio Ambiente.

La actuación de los equipos de limpieza se centra ahora en recorrer los márgenes de los ocho kilómetros del cauce más afectados. En las zonas donde está concentrado el fuel, como los remansos donde apenas hay corriente, se arrojan dispersantes y agentes biodegradables para poder bombearlo a continuación. De las 21 bocas de riego de la zona, 20 ya están en condiciones de extraer agua. La situada en la finca de Majarabuzaque, muy cerca de la central, acumula a su alrededor una capa negra de crudo. En una reunión ayer por la tarde con los agricultores en Mocejón, la Confederación les comunicó que podían reanudarse los riegos.

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, dijo que el Gobierno aprobará decretos para atender las indemnizaciones por los daños producidos, una vez que "se haya evaluado realmente su impacto".

El vertido ha desencadenado una batalla política entre el Gobierno central y la Junta de Castilla-La Mancha. La primera andanada se produjo al suspender el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, una entrevista previamente acordada con el Consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Gil. Matas, al que el PSOE ha pedido que comparezca en las Cortes, se excusó porque coincidía con una llamada urgente del ministro de Economía. En todo caso, dijo que se sumaría posteriormente a un encuentro ofrecido por el secretario de Estado de Aguas, Pascual Fernández. Pero Gil rehusó el ofrecimiento alegando que no pensaba hablar sólo de agua, sino de otros problemas vinculados al medio ambiente como parques nacionales y el almacén para residuos nucleares de Trillo.

La ejecutiva provincial del PSOE de Toledo terció en la disputa al pedir la dimisión del presidente de la Confederación del Tajo, José Antonio Llanos al considerar que la "negligencia" de este organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente ha sido la causa del vertido.

Contra Bono

Llanos aprovechó la presentación en Madrid de un plan para la recuperación de los ríos madrileños para arremeter contra Bono por haber identificado al Tajo con una cloaca por los vertidos que aporta el Jarama desde Madrid. "Se trata de mentiras o verdades a medias, porque el Ayuntamiento de Madrid depura desde 1984, al cien por cien, las aguas residuales urbanas de su municipio" informa Juan Francés. El consejero de Medio Ambiente de Madrid, Pedro Calvo Poch, agregó: "Las acusaciones de Bono son bastante impresentables. Convertir el vertido en un debate sobre la calidad de las aguas del Tajo, da la sensación de intentar despistar la atención de todo el mundo". Pese a estas declaraciones, el propio plan forestal de su consejería reconoce que el curso bajo del Jarama "actúa de colector general de la Comunidad de Madrid".

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