Infracapacitado
Soy uno de los profesores titulares de universidad que han conseguido su plaza en los últimos 15 años, profesores a los que el señor Gabriel Tortella tilda de "infracapacitados (salvo raras y honrosas excepciones)" en su carta al director publicada el pasado 19 de julio. En relación con estas manifestaciones, y con el problema del amiguismo en la selección del profesorado universitario, me gustaría hacer las siguientes puntualizaciones:1. No seremos tan incapaces cuando la producción científica de las universidades españolas ha aumentado notablemente en los últimos 15 años. ¿Cuál ha sido el secreto de este desarrollo? Vertebrar un sistema científico y aportar más recursos.
2. Por supuesto que existen casos flagrantes de amiguismo en el acceso a los cuerpos docentes universitarios. Estos casos representan una gran injusticia con los candidatos no seleccionados, y también con la esencia misma de la universidad y con la sociedad que la financia. Pero generalizar a la manera del señor Tortella es también una notable y gratuita injusticia.
3. El amiguismo no es una práctica nueva en la Universidad, ni tampoco en la sociedad española en general. Pero en el caso de la universidad resulta especialmente grave, porque ésta debería mostrar comportamientos modélicos que sirviesen de estímulo para conseguir una sociedad mejor. Sin embargo, y por desgracia, se limita a repetir los vicios sociales.
4. Diseñar un sistema de selección de profesorado completamente justo es imposible si los encargados de aplicarlo son personas. Como ha demostrado sobradamente el ser humano, toda ley y todo reglamento son pervertibles.
5. Para evitar las perversiones de la ley están los tribunales de justicia. Muchas plazas universitarias han sido recurridas, y finalmente revocadas, después de largas y arduas luchas judiciales. Pero el lento funcionamiento de la justicia, y también su dependencia del factor humano, no son problemas directos de la universidad. ¿Qué pasaría si los recursos contencioso-administrativos se resolviesen en dos semanas?
6. Resulta mucho más fácil crear polémica sobre el amiguismo que denunciar otros graves problemas de la universidad: la carencia de infraestructuras y personal, la financiación insuficiente, el fracaso de los "nuevos planes de estudios", la masificación... Todo intento de diseñar la universidad española del futuro fracasará si se intenta solucionar el problema del amiguismo obviando las otras graves deficiencias.-
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