Tres largos años de espera
Vitra, una cooperativa de viviendas protegidas promovida por el sindicato CC OO, ha entregado en la región en los últimos años más de 4.600 pisos, la mayoría con algún tipo de protección oficial. Los cien elegidos (por rigurosa antigüedad) para habitar el bloque de la calle de Téllez empezaron a pagar hace tres años."Yo vivía con mis padres en Aluche", explica Luis Miguel Sánchez, de 29 años. "Y la verdad es que estaba en la gloria. Ellos se iban cada jueves al pueblo y volvían el lunes. Me dejaban la casa para mí solo y la comida hecha... Pero llega un momento en que tienes que plantearte el tener una vivienda propia".
Luis Miguel tomó esa decisión hace seis años. Se apuntó a Vitra y optó a alguna promoción que "no salió": quedó demasiado atrás en la lista de apuntados. Probó entonces a adquirir una casa en Majadahonda: dos habitaciones, 22 millones; y llegó incluso a pagar la entrada. Pero en 1997 Vitra compró al Ayuntamiento los terrenos de la calle de Téllez, y él, con el número 42 de la lista, logró un piso en la tercera planta. "Un sitio en el paraíso", dice.
El número 100, el último, de esa promoción fue para Lola Arnaiz, de 42 años, su pasaporte a la independencia. Tras 15 años de vivir de alquiler y los últimos seis en casa de su madre -"así, las dos juntitas, era la única forma de ahorrar para tener algún día una casa"-, disfruta ya de una vivienda propia que aún tardará meses en amueblar. " Pero yo no tengo prisa", explica. "Estoy acostumbrada a pasar necesidades y el único problema que encuentro ahora es cómo llenar tantos armarios, qué hacer con dos cuartos tan grandes".
