The Glitter Souls publica un segundo disco de rock pausado y algo tenebroso

Segunda entrega

El rock se identifica muchas veces con ritmos acelerados y saturación de decibelios, en parte debido a eslóganes como el faster and louder (más rápido y más alto) acuñado por la generación más punki. Sin embargo, el género también tiene una vertiente más pausada que, valiéndose de idénticos instrumentos, gusta de explotar atmósferas densas y sofisticadas. Entre los ejecutantes de este tipo de música se encuentra la banda The Glitter Souls, conjunto pamplonés que ha puesto en circulación, de la mano de Dorre Diskak, un segundo disco que, sin caer abiertamente en lo siniestro, ahonda en ambientaciones pausadas y con un cierto aire tenebroso.

El título del trabajo es As cool as damned y su contenido se ubica en alguna intersección remota en la que confluyen las travesías transitadas por artistas como Tom Waits, Nick Cave, The Cramps, The Doors y otros musicos empeñados en teñir de solemnidad su ya larga producción discográfica o en flirtear con las raíces de la música norteamericana más oscura del panorama.

As cool as damned constituye la segunda entrega de la banda The Glitter Souls, un quinteto comandado desde 1993 por el compositor, cantante y guitarrista Roberto Meyer. Él es el máximo responsable tanto de las nuevas canciones, grabadas a lo largo del pasado mes de diciembre, como de aquellas recogidas en las tres maquetas y el disco de diez pulgadas editados con anterioridad.