Faltan iglesias

A través de su periódico, deseo dar a conocer lo que sucede en el barrio de Aravaca. El Ayuntamiento ha iniciado, a solicitud de la parroquia, el expediente número 711/99/12375 para aprobar la descatalogación del edificio de la iglesia Asunción de Nuestra Señora, del Catálogo de Edificios Protegidos, Nivel 2, del Plan General de Madrid de 1997. Este trámite es necesario para poder derribar parte del edificio existente y ampliarlo construyendo dos naves en el atrio que acojan el aumento de los feligreses debido a la construcción masiva de viviendas en el barrio.La iglesia de Aravaca fue construida por Regiones Devastadas después de la Guerra Civil y es el edificio más emblemático del barrio. En su entorno hay aún casas de vecinos levantadas en la misma ocasión y que también están incluidas en dicho catálogo.

Dado que el Ayuntamiento tiene la obligación de hacer una reserva de suelo para usos públicos, incluidos los religiosos, en los nuevos barrios no puede ahora suplir su falta de previsión recurriendo a la medida extrema de descatalogar el edificio de la iglesia. Hay otras medidas más económicas, menos agresivas medioambientalmente y de mayor respeto con la historia viva del vecindario en general, como pueden ser:

1. Hacer un templo en cualquiera de los nuevos barrios de Valdemarín, Barrial, zona de la vía del ferrocarril y Rosa de Luxemburgo. Actualmente, el desplazamiento en coche de los habitantes de estas zonas al centro de Aravaca, para asistir a los servicios religiosos, crea un problema gravísimo de aparcamiento en las calles limítrofes con la iglesia, por lo que la ampliación solicitada llevaría la situación a límites insoportables.

2. Aumentar el número de misas que hay los fines de semana, que actualmente son: sábados por la tarde, dos misas, a las 19.30 y 20.30; domingos por la mañana, tres misas, a las 9.00, 11.00 y 12.30, y domingos por la tarde, una misa, a las 20.30.

Cualquiera de las dos opciones evitaría tener que modificar la Ley de Protección del Patrimonio y, además, no crearía la sensación de que el Ayuntamiento, en un claro abuso de poder, concediera trato de favor a la iglesia.-