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Mercedes de la Merced ejerció de alcaldesa durante más de media hora

Antonio Jiménez Barca

Una repentina inauguración provocó un caso insólito durante el pleno de ayer: una mujer, Mercedes de la Merced, primera teniente de alcalde, ejerció de alcaldesa durante más de media hora. En pasadas legislaturas, la por entonces primera teniente de alcalde, Esperanza Aguirre, se había sentado en el sillón presidencial de plenos durante, todo lo más, cinco minutos, tiempo que empleaba el regidor para ausentarse brevemente del pleno. Pero, ayer, ocupaciones más dilatadas precisaron la presencia del alcalde: el ministro de Fomento, Francisco Álvarez- Cascos, inauguraba un nuevo nudo de carreteras en Puerta de Hierro... y Álvarez del Manzano decidió acompañarlo. Así que, durante más de media hora, Madrid estuvo gobernado por mano femenina. Mercedes de la Merced tuvo los mismos problemas que el alcalde a la hora de controlar los plenos. Intentó que los concejales no dieran rienda suelta a toda su verborreica elocuencia y no eternizaran la sesión, que por lo general dura más de siete horas ininterrumpidas. A pesar de sus ruegos solicitando brevedad, tuvo el mismo éxito que el que cosecha generalmente el alcalde: ninguno.Una hora después de que regresara Álvarez del Manzano se produjo uno de los momentos más tensos de la sesión. El concejal de IU Ángel Lara criticó el informe prologado por el alcalde sobre drogodependencias en el que se apunta que ser de izquierdas, ateo y del sur son factores de riesgo para caer en la droga. Lara insinuó que el vino también es droga y recordó que en la consagración eucarística también se toma vino. El alcalde, muy enfadado, exigió a Lara que retirase sus palabras. El concejal se negó. El regidor, entonces, aseguró: "Tiene usted el dudoso honor de haber hecho una de las peores intervenciones en este pleno".

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Lara, más tarde, señaló que su intención no era la de faltar al respeto a nadie. Rafael Merino, del PSOE, añadió: "De la misma manera que usted se ofende cuando oye eso de la Iglesia, nosotros nos ofendemos cuando leemos en un informe pagado por el Ayuntamiento que ser de izquierdas o del sur es un factor de riesgo para ser drogadicto, señor alcalde".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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