Primera condena para el etarra Aldasoro, entregado por Estados Unidos
Ramón Aldasoro, miembro del comando Araba de ETA, fue condenado ayer por la Audiencia Nacional a 67 años de prisión, por el ataque mediante el lanzamiento de granadas contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Llodio (Álava) el 14 de marzo de 1988. La sentencia señala que Aldasoro, de 49 años, no deberá cumplir más de 30 años de prisión, el máximo previsto en la legislación española. Esta es la primera condena contra el terrorista vizcaíno, que fue entregado por la Justicia de Estados Unidos el 18 de diciembre de 1999.
Aunque Aldasoro, en el juicio, negó haber formado parte del comando etarra y haber participado en el atentado contra la casa cuartel, la sentencia declara probado que desde 1987 el grupo estaba formado por Juan Carlos Arruti, Paterra, Manuel Urionabarrenetxea, Manu, Juan Oyarbide, Txiribita, y el propio Aldasoro.
Paterra se encargó de trasladar las granadas y los tubos lanzagranadas a un lugar denominado Santa Lucía, donde los montaron en una estructura de madera. Los restantes terroristas robaron una furgoneta a punta de pistola y dejaron a sus ocupantes atados con cadenas. Posteriormente fijaron la estructura en la parte superior del vehículo y se trasladaron a la plaza del pueblo. Poco antes de las 10 de la noche, los miembros del comando activaron las granadas, tres de las cuales impactaron contra la casa cuartel, mientras que las otras siete no llegaron a explotar.
Lesiones y daños
Las explosiones hirieron a dos guardias civiles y produjeron daños materiales por valor superior a 12 millones de pesetas. Mientras tanto, dos de los etarras robaron un taxi a punta de pistola con el que se dieron a la fuga hasta un lugar donde les esperaba un colaborador, Ángel Viguri, ya condenado por estos hechos, que les trasladó a un caserío en el que permanecieron escondidos durante un cierto tiempo.
Manu y Txiribita resultaron muertos en septiembre de 1989 en un enfrentamiento con la Guardia Civil en el peaje de la autopista Bilbao-Behobia, a la altura de Irún (Guipúzcoa). Paterra fue detenido, juzgado y condenado por estos hechos y otros atentados.
En el juicio, los ya condenados Paterra y Viguri afirmaron que Aldasoro no era miembro del comando, sino que el grupo estaba formados sólo por tres, pero en sus declaraciones anteriores ante la Guardia Civil, al ser detenidos, y posteriormente ante el juez, siempre hicieron referencia a cuatro personas. Viguri, en presencia de su abogado, había reconocido por fotografía a Aldasoro como el terrorista al que conocía como Ramón.
El tribunal señala que llega a la convicción racional de que los miembros del comando eran cuatro y no tres, y que uno de los cuatro era Aldasoro, que participó en el ataque al cuartel.
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