El déficit del Estado disminuye un 76,5% en el primer semestre del año y se sitúa en el 0,1% del PIB
El Estado alcanzó en el primer semestre del año un déficit en términos de contabilidad nacional (necesidad de financiación) de 128.900 millones de pesetas. La cifra representa el 0,1% del producto interior bruto (PIB) y supone una rebaja del 76,5% respecto al mismo periodo del año anterior. La secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, señaló ayer en conferencia de prensa que el buen comportamiento del déficit se debe a la subida de un 9,2% de los ingresos (9,82 billones de pesetas) y al incremento de sólo el 4,3% de los gastos (9,95 billones de pesetas). El Gobierno mantendrá su objetivo de cerrar el año con un déficit para el conjunto de las administraciones públicas del 0,4%. El Estado recaudó más gracias al IVA (un 17,7% más) y al aumento de un 61% de los recursos del capital y eso ha ayudado a la reducción del déficit de la contabilidad nacional, criterio utilizado por la Unión Europea para hacer comparaciones homogéneas.
El déficit de caja (que mide pagos e ingresos cuando se producen) también se reduce un 1,7% hasta 988.700 millones de pesetas. Si del saldo de caja se descuenta el pago de intereses (2,03 billones de pesetas), se obtiene un superávit de 1,046 millones de pesetas, cifra equivalente al 1,1% del PIB y similar a la obtenida el año anterior.
Con estos datos en la mano será probable acabar el año con un déficit para el conjunto de las administraciones públicas en el 0,4%. El objetivo del Gobierno para 2001 se situará en el 0% o, lo que es lo mismo, equilibrio presupuestario. Éste es uno de los objetivos que se incluyen en el borrador del cuadro macroeconómico que contiene las líneas maestras de los Presupuestos de 2001 y cuyo borrador estudiará el Consejo de Ministros este viernes con intención de dar el visto bueno definitivo el 4 de agosto, según Rodríguez.
El FMI, que ratificó sus previsiones de crecimiento del 4% este año y 3,5% para 2001 en su informe sobre España anunciado ayer. alerta,sin embargo, de que a medio plazo un factor pondrá en peligro el equilibrio: el envejecimiento de la población, con la consiguiente presión sobre el gasto sanitario y el sistema de pensiones. También insiste en una de sus peticiones de siempre, abaratar el despido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.