_
_
_
_
Reportaje:VERANO2000VERANO SOLIDARIO

Ayudar por egoísmo

Marta Gallego se va la próxima semana de vacaciones a Brasil. Pero al regresar a Granada, un mes después, no traerá como recuerdo fotos de la playa de Ipanema, recetas de caipirinha ni la cintura dolorida de bailar samba. En su petate vendrá un informe de la situación sanitaria de los niños de Abaitetuba -una aldea indígena situada en la desembocadura del río Amazonas, paraíso de mosquitos del tamaño de grajos- que servirá de referencia a una expedición de médicos españoles que el próximo año trabajará en la zona.Esta granadina de 30 años, ingeniera técnica agrícola, va al país carioca a echar una mano a gente que la necesita y a satisfacer su ego. Porque Marta opina que la gente colabora con las ONG por egoísmo. "Vas a satisfacerte, a sentirte menos egoísta. El resultado de tu beneficio, de sentirte mejor, es que ayudas a otra gente, pero no se sabe qué es primero, la gallina o el huevo".

Eligió Brasil como destino de sus primeras vacaciones solidarias porque allí trabaja Alfonso, un granadino amigo de su familia que en 1986 creo la ONG Asociación de Amigos para el Brasil. La organización tiene varios centros cerca de la ciudad de Belem, una de las más industriales del país.

En Abaitetuba, a 80 kilómetros de allí, Marta no sabe muy bien qué va a encontrar. "Está en plena selva amazónica. Sé que es una aldea muy pobre, con una población malnutrida, niños sin escolarizar y agobiados por innumerables enfermedades transmitidas por los mosquitos". Ella, de hecho, ha tenido que vacunarse, entre otros males, contra el tifus, la malaria y la fiebre amarilla.

Su tarea, y la de otros siete jóvenes granadinos que también van a Abaitetuba, será hacer el informe para los médicos y ayudar en lo que puedan. Además, el grupo lleva tantas maletas con medicinas, alimentos, instrumental médico y repelente de mosquitos que temen que no se las dejen meter todas en el avión.

Marta reconoce que nunca ha estado tan ilusionada ante un viaje. Ni tan siquiera el verano pasado, cuando recorrió Escocia de vacaciones normales. "Las disfruté, pero me di cuenta de que quería hacer algo distinto", recuerda. Aunque, como ocurre este año, el viaje le salga más caro. "La ONG de Brasil sólo nos da comida y alojamiento, todo lo demás, incluido el caro billete de avión, lo pagamos nosotros". Además, la ingeniera ha tenido problemas para convencer a la empresa donde trabaja para que la deje tomarse 35 días de vacaciones. "Han visto que es una causa social y, al final, me han dejado, aunque tendré que hacer horas extras en septiembre para recuperar esos cinco días".

Su familia ha sido más comprensiva con su decisión, aunque a su madre le hubiera gustado que no se marchara tan lejos. Algunos conocidos tampoco la entienden. "Me dicen que cómo puedo pasar las vacaciones trabajando cuando no paro el resto del año. Y yo les comprendo. Ésta es una opción personal y no todo el mundo tiene que hacer algo así. Entiendo que la mayoría prefiera irse a las playas de Almuñécar y tumbarse al sol", explica.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_