La propuesta de que los abogados denuncien casos de blanqueo de dinero enfrenta a los Quince

Los ministros de Economía y Finanzas de la UE fueron incapaces ayer de alcanzar un acuerdo político sobre las grandes líneas que debe regir la lucha contra el blanqueo de dinero. Alemania, con el apoyo matizado de otros cuatro países, incluida España, se opone a suprimir el secreto profesional de abogados y contables a pesar de que en muchos casos éstos actúen como cerebros de las operaciones de lavado de dinero negro. Luxemburgo consideró un escándalo que quienes exigen la supresión del secreto bancario en la lucha contra el fraude fiscal defiendan ahora el secreto profesional en la lucha contra el blanqueo.

Derecho constitucional

El objetivo de los Quince es que en el consejo conjunto de ministros de Economía (Ecofin) y de Justicia e Interior que se celebrará en octubre se logre un acuerdo político sobre el contenido de la directiva que deberá regular la lucha contra el blanqueo de dinero. Pero los ministros de Economía fueron ayer incapaces de alcanzar una mayoría suficiente en torno a los puntos básicos de la propuesta.El secreto profesional de abogados y contables así como la inclusión o no del fraude fiscal entre las actividades de blanqueo son las principales divergencias. El Reino Unido capitanea el sector más duro y defiende que se levante el secreto profesional en casos de blanqueo y los abogados denuncien los casos.

La Comisión Europea apoya esa tesis, pero dejando muy claro que no se trata de impedir las actuaciones de los abogados como defensores ante un tribunal, sino de perseguir a los responsables de la ingeniería financiera en que se basan los delitos de blanqueo.

El texto propuesto defiende, además, que los bancos y las instituciones financieras estén obligados a informar sobre las transacciones sospechosas de abogados, contables, agentes inmobiliarios, vendedores de oro y diamantes y subastadores.

Alemania se opone a romper el secreto profesional porque considera que está en la base de la defensa en el sistema judicial europeo. Tiene el apoyo de España, Austria, Italia y Holanda. En el caso español el apoyo es matizado. Madrid quiere que se establezcan "reglas muy claras" que permitan distinguir cuándo un abogado está ejerciendo de "defensor y cuándo se le puede acusar por colaboración en el blanqueo de dinero".Estos países esgrimen que la propuesta vulnera el derecho constitucional a la defensa en el caso concreto de las profesiones jurídicas. Estiman que es incompatible el secreto profesional y solicitar que el defensor haga públicas las actividades legales de su defendido.

El primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, señalado por todos los dedos por los obstáculos que pone su país a la supresión del secreto bancario en la lucha contra el fraude fiscal, se tomó ayer una primera revancha.

"Estoy sorprendido de las enormes reticencias que se están viendo en la directiva sobre lavado de dinero. Aquéllos que tenían un enorme entusiasmo a la hora de abolir bajo ciertas condiciones el secreto bancario parecen haber redescubierto las ventajas del secreto profesional. Correrá la sangre por la mesa si ciertas delegaciones no cambian su punto de vista", anunció Jean-Claude Juncker a sus colegas.

Más paz hubo en la reunión de la víspera de los ministros del euro. El llamado Euro 11 se ha convertido en Eurogrupo. El nuevo nombre quiere ser sobre todo una señal de confianza en la extensión a otros socios. La incorporación de Grecia a las deliberaciones, adelantándose así en unos pocos meses al ingreso oficial de la dracma en el euro, ha sido la excusa para cambiar de Euro 11 a Eurogrupo sin pasar por Euro 12.

Pero el anunciado refuerzo de este foro no parece ir mucho más allá de los símbolos, de momento. El Eurogrupo intentará reunirse siempre la víspera del Ecofin para no guillotinar los debates por falta de tiempo. Y es voluntad de la presidencia francesa darle más realce público convocando una conferencia de prensa separada del Ecofin para marcar distancias. Ahora está por ver si estos gestos de cara a la galería acaban por dar más poder al Eurogrupo.

De momento, sí empieza a notarse la fuerza del presidente del Ecofin, Laurent Fabius, que logró que se aprobara sin rechistar una propuesta que puede generar polémica: los candidatos a adherirse a la Unión Europea deberán someterse a un ejercicio de control de cuentas hasta ahora inédito.

"No se trata de añadir nuevas condiciones al ingreso", se apresuraron a aclarar tanto Laurent Fabius como el comisario de Asuntos Monetarios, Pedro Solbes. "Lo que queremos es que empiecen a hacer ahora un ejercicio que será obligatorio cuando hayan ingresado. El objetivo no es retrasar la ampliación, sino acelerarla", aclaró el comisario español.

Pero someter a los candidatos a un análisis reglado de sus cuentas públicas y "examinar los problemas de tipo de cambio" de esos países otorga al Ecofin un papel en el proceso de ampliación que hasta ahora no tenía.