Lorenzo Sanz pide unidad en su adiós
Lorenzo Sanz ahogó su derrota en las elecciones a la presidencia del Real Madrid al borde de la piscina de su casa. Recluido en su domicilio con la única compañía de su familia, lejos de todos y de todo, Sanz evitó ayer más actos públicos que el de la toma de poderes del nuevo presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, donde su presencia era obligada. Para Sanz y toda su gente, fue una jornada de soledades y despedidas.El ex presidente entonó su adiós en la sala de trofeos del Santiago Bernabéu, delante de su vencedor y toda su triunfante cohorte de compañeros de candidatura y colaboradores. "Soy un socio madridista que quiere por encima de todo al Real Madrid y que ha dedicado la parte más importante de su vida a servir a nuestro club. Puedo asegurar que lo he hecho de la mejor manera posible y, desde luego, con la más absoluta honradez y dedicación. Me siento profundamente orgulloso de mi labor y en el momento de mi despedida lo hago con la satisfacción del deber cumplido al entregar un club mejor del que recibí", aseguró Sanz.
Atenazado, en un discurso que leyó de forma atropellada, sin apenas entonaciones y con voz afónica, el vigesimosexto presidente en la historia del Real Madrid, ya ex por decisión de los socios, trató de cerrar todas las heridas abiertas durante el crispado proceso electoral. Felicitó a Florentino por su triunfo e hizo un "llamamiento a la unidad de todos" los madridistas. "Las elecciones han terminado y debemos olvidarnos de lo que nos separa para pensar en lo que nos une: el amor al Real Madrid", pidió públicamente.
En su despedida, Sanz repartió agradecimientos entre todos los que le han apoyado desde que en 1982 llegó al Real Madrid como vocal de la junta directiva presidida por Luis de Carlos (en 1990, ya con Ramón Mendoza, se convertiría en vicepresidente y, el 20 de noviembre de 1995, tras la dimisión de su antecesor, en presidente). Socios, peñas -"mis queridas peñas", dijo-, empleados, directivos, técnicos, jugadores... Para todos tuvo Sanz un hueco en su discurso. También para su familia.
Y junto a los agradecimientos, las autoalabanzas. El recordatorio de todos los logros conseguidos bajo su presidencia. La "modélica estructura lograda" durante su mandato, pero sobre todo los títulos. Esas copas entre las que Sanz leía su discurso y que dos meses atrás, cuando convocó las elecciones, pensó que le mantendrían cuatro años más en la presidencia del Real Madrid. Sanz no pudo evitar recordar la Liga, las dos Copas de Europa, la Copa Intercontinental y la Liga de baloncesto conquistadas en su mandato.
Un apretón de manos con Florentino, un gesto elegante, pero no deseado, de buen perdedor, zanjó el traspaso de poderes.
Sanz Durán dimitirá hoy
Tras Sanz padre, Sanz hijo. Lorenzo Sanz Durán, máximo responsable de la sección de baloncesto desde septiembre de 1998, presentará hoy su dimisión en una reunión que mantendrá con el nuevo presidente del Madrid.
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