Trece horas para contar 33.116 votos

Uno más uno, dos; más uno, tres; más uno, cuatro... El recuento de votos de las elecciones del Real Madrid fue una cuenta de colegio. Como un escolar peleado con los números, el club completó la suma con tanto esfuerzo como retraso. 13 largas horas pasaron desde que se cerraron las urnas, a las 21.30 del domingo, hasta que se hicieron públicos los resultados oficiales.Eran las 10.34 del lunes cuando Mara de la Vega, secretaria de la junta electoral, ofrecía todos los números. Votos totales: 33.116. Votos reales, una vez descontados 2.796 nulos que llegaron por correo: 30.320 (59,69% del total de 50.795 socios con derecho a voto). Votos válidos: 29.771; votos en blanco: 205; votos nulos: 304. Votos para el candidato Florentino Pérez: 16.469; votos para el candidato Lorenzo Sanz: 13.302. Nuevo presidente del Real Madrid, con 3.167 votos más que su rival: Florentino Pérez.

Detrás de la interminable vigilia poselectoral se encuentran los votos por correo. Los prolijos requisitos que debe cumplir cada voto por correo para que sea válido no dejan mucho margen para que el cómputo se complete con mayor rapidez. Y hay que tener en cuenta que en estas elecciones la mayoría de los votos llegaron por correo (19.380).

Enrique Martín, director de Relaciones Externas del Real Madrid, ya advirtió de que la noche iba "para largo". A la una de la madrugada, tres horas y media después del cierre de las mesas, todavía se estaba "introduciendo en las urnas los votos por correo".

Antes de empezar con el escrutinio, los responsables de las 32 mesas electorales debían comprobar un sinfín de requisitos. El primero, que el mismo socio que había votado por correo no lo hubiese hecho en persona, lo que anularía el primer sufragio. Y después, que la firma autógrafa del socio en el escrito que debía adjuntarse a cada voto por correo fuese válida -éste fue el trámite más laborioso-, que las fotocopias del carnet de identidad y del de socio estuviesen en regla. Y, por último, que ese primer sobre incluyese un segundo cerrado con la papeleta de voto que era el que finalmente se introducía en las urnas lacradas en las que esperaban los votos realizados en persona.

Como el asunto de la firma era capital, tanto Florentino Pérez como Lorenzo Sanz recurrieron a peritos calígrafos para vigilar hasta el último detalle la limpieza del proceso, lo que hizo aún más farragoso todo el trámite. La exquisita pulcritud de la investigación se cobró sus víctimas: 2.796 votos por correo fueron finalmente anulados. Una penitencia que Florentino Pérez, al que la mañana del domingo se le daba oficiosamente una ventaja de 5.000 votos sobre Sanz en los sufragios llegados por correo, pagó con gusto.

Revisados uno a uno todos los votos, llegó el momento del recuento. Eran las cuatro de la madrugada, más de seis horas después del cierre de las puertas del pabellón multiusos de la Ciudad Deportiva. Pasaban las seis cuando el director general del Real Madrid, Julio Senn, ofrecía los primeros datos. Escrutadas las tres primeras mesas, Pérez superaba a Sanz por 421 votos. Mientras el sol salía, la ventaja del aspirante aumentaba. El constante goteo de resultados llegó al final a las 10.30 de la mañana, con el desenlace conocido: Florentino Pérez era el nuevo presidente del Real Madrid. Habían pasado 13 horas desde el final de la jornada electoral.

Javier Porquera, gerente del Real Madrid, rechazó todas las críticas por la tardanza. "Los empleados de esta casa han hecho un esfuerzo sobrehumano para dar servicio a los socios. Llevan 45 horas trabajando sin parar y les agradezco el esfuerzo que están haciendo", reivindicó. En las elecciones generales del pasado 12 de marzo, con más de 22 millones de votos, el escrutinio estaba completo a la una de la madrugada. Pero en esos comicios cada persona sólo puede votar una vez, ya sea por correo o en persona. El fútbol siempre es diferente, hasta para votar.